La directora de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, brindó este jueves una conferencia de prensa en Washington, EEUU en la que afirmó que el staff del organismo y los funcionarios argentinos continúan trabajando “fuerte y muy estrechamente” para adecuar el programa de facilidades extendidas con la Argentina.
En ese sentido, Kosack reiteró que se buscan “alternativas para fortalecer” el programa, tras el impacto negativo que tuvo la sequía sobre la economía argentina. Además ponderó el canje de deuda que realizó el Gobierno, entre las iniciativas para afrontar la coyuntura.
Al respecto, sostuvo que “celebramos los esfuerzos de las autoridades para reducir los riesgos de renovación de la deuda externa y al mismo tiempo asegurando que estas operaciones que se llevan a cabo protejan la sustentabilidad de la deuda y que no contribuya a vulnerabilidades en el futuro” y precisó que “son parte de nuestras conversaciones con las autoridades”.
La funcionaria del fondo aseguró que “los equipos continúan trabajando constructivamente. Las discusiones son frecuentes y apuntan a avanzar el programa. Y comunicaremos más cuando tengamos mayores detalles Los equipos han estado trabajando muy duro juntos. La situación en Argentina es muy compleja”.
La vocera indicó que "las discusiones se centran en políticas para salvaguardar la estabilidad, mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas", mencionando los objetivos principales en los que se basan las negociaciones.
A su vez, respecto a esos propósitos indicó que "cada uno de ellos son esenciales para reducir la inflación y, en última instancia, proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad, que a menudo son los más afectados en estos tiempos económicos difíciles".
En el día de ayer se conoció que el ministro Sergio Massa analiza un pago parcial antes del vencimiento y espera llegar a un acuerdo técnico antes de fin de mes; el envío de una parte de los recursos antes de la fecha sería un gesto hacia el organismo mientras continúa la negociación. El ministro de Economía viajará en la semana del 19 de junio a Washington para darle forma final al consenso con el staff, según indicaron en Economía.
Faltan dos semanas de los vencimientos por casi US$ 2700 millones. Una opción, dada la proximidad de esa obligación, es que el Banco Central anticipe, como gesto positivo en la negociación, anticipar una parte de ese giro antes del 21 y 22 de junio.
Es una chance que, potencialmente, el Gobierno podría hacer con un remanente de Derechos Especiales de Giro (DEG) que permanecen en el Banco Central, aunque desde el Palacio de Hacienda eligieron no anticipar qué porción de esos US$ 2700 millones podrían ser cancelados en los próximos días, como una gesto mientras finaliza la etapa de tira y afloje con el staff. Según estimaciones privadas, habría aún en las arcas de la autoridad monetaria unos 1900 millones de DEGs.
Otra posibilidad es posponer los pagos, previstos para el 21 y 22 de junio, hasta fin de mes, una experiencia que ya se registró en otras revisiones trimestrales técnicas de este programa; habitualmente, esta opción suele el aval del staff y el directorio por registrarse en una negociación en marcha.
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