En medio de una crisis económica de la que aún no se percibe una salida, en el gobierno aprovecharon para dejar atrás las malas noticias y oficializar el pago del bono de $5 mil a los trabajadores privados y a los trabajadores estatales que, para estos últimos, suma una recomposición del 10% pagadera entre enero y febrero próximo.
Mauricio Macri firmó ayer el decreto que ordena el pago a los trabajadores del sector privado -$2500 con los sueldos de diciembre y febrero- y que permitió suspender el paro de la CGT. El texto del decreto, al que tuvo acceso este diario, contiene un apartado polémico que, de todos modos, terminó destrabando la oposición de los empresarios a abonar este adicional.
“Los empleadores que hubiesen otorgado unilateralmente otros incrementos sobre los ingresos de los trabajadores a partir del 1º de enero de 2018, podrán compensarlos hasta su concurrencia con la suma total de la asignación establecida en el artículo 1º del presente. En los supuestos que se instrumenten, según corresponda, la incorporación, compensación o absorción salarial de la asignación establecida en el artículo 1º del presente decreto, la misma adquirirá carácter remunerativo”, sostiene. Traducido, los ejecutivos podrán absorber esas sumas de futuros incrementos salariales.
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Tal como adelantó este diario la semana pasada, el gobierno también otorgó ayer un bono “por encima” de los $5 mil a los estatales nacionales. El entendimiento fue negociado por el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, con el titular de UPCN, Andrés Rodríguez. Además de la suma fija de $5 mil que se abonará por única vez, con el salario de diciembre próximo, se otorgará un aumento salarial del 5% en enero y del 5% en febrero próximo para los casi 140 mil empleados de la administración pública nacional que no pertenezcan a organismos autárquicos.
De la foto del acuerdo también participaron Dante Sica, ministro de Trabajo y Producción, y el malogrado Triaca, secretario de Trabajo. Las versiones sobre su alejamiento del cargo se habían acelerado a comienzos de la última semana. En su entorno dicen que su futuro en el puesto “es día a día” pero este diario pudo saber que varios colaboradores ya están buscando destino desde fines de noviembre.
En el gobierno observan que es un funcionario “desgastado” y desde fuentes sindicales aseguran que “desde hace meses ya no es factor convocante ni interlocutor válido”. De hecho, varios jefes sindicales se mostraron sorprendidos por la muñeca política durante la reunión de concejo directivo del último jueves en la sede de calle Azopardo.
Empero, Triaca fue sometido a un “manoseo” el último jueves cuando no fue acompañado ni por Sica ni por el intendente Néstor Grindetti en la “Feria Futuro” que se realizó en Lanús. Ese mismo día el ministro había desmentido “por ahora” la renuncia de Triaca en una conferencia de prensa ofrecida en Casa Rosada y adelantado que lo iba a acompañar “por la tarde” en el evento destinado a promocionar capacitación laboral. “Le soltaron la mano”, sentenció ese día una fuente cercana al hijo del ex ministro de Menem. Amigo de Francisco, no obstante desecharía la diplomatura en Roma que le ofrecieron. “Tiene hijos chicos y no es una embajada fácil”, indicó otra fuente.