Era la planta impresora de billetes que el kirchnerismo había estatizado y que derivó en denuncias contra el ex vicepresidente Amado Boudou.
El Gobierno nacional cerró la planta de fabricación de billetes Ciccone Calcográfica, que fuera estatizada por el kirchnerismo tras el escándalo del ex vicepresidente Amado Boudou, que fue condenado por comprar la empresa a través de amigos y testaferros.
La decisión implicaría el despido de 270 personas, que por ahora fueron “dispensadas” de trabajar en la empresa.
"Hoy llevamos a cabo el cierre definitivo de la planta de fabricación de billetes (ex Ciccone), ubicada en la localidad de Don Torcuato. En este sentido, ya se puso en marcha el operativo para el retiro de maquinaria, el cierre de las oficinas y se notificó la decisión a la dotación de personal afectada", posteó el ministro de Economía, Luis Caputo.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que cerraron "definitivamente la planta ex Ciccone, uno de los grandes emblemas de la corrupción kirchnerista". Explicó que el Estado Nacional "ya no fabricará más billetes: los argentinos se van a ahorrar 5.040 millones de pesos anuales".
Por su parte, en cuanto a los empleados de la empresa, Caputo dijo que las 270 personas que cumplían allí funciones "serán dispensadas hasta determinar las políticas a seguir".
En otro fragmento del mismo, informó que la Agencia de Administración de Bienes del Estado "dispondrá del inmueble para la subasta y posterior venta".
El mismo -explicó Caputo- actualmente posee una bóveda de almacenamiento, que se utiliza para almacenar billetes que están próximos a ser destruidos y era utilizada por el Banco Central de la República Argentina.
Sobre la maquinaria con la que contaba Ciccone, el funcionario detalló que "a partir del proceso de cierre, la maquinaria necesaria para la producción de chapa patente se instalará en los depósitos de Retiro, y se iniciará el proceso de retiro de tres máquinas de calcografía para la producción de pasaportes".
En la misma línea, añadió, "se retirará toda la maquinaria importada utilizada para la producción de billetes".
El ministro recordó en la misma publicación que "la producción de los mismos se encuentra sin operar desde el 31 de octubre, cuando el BCRA decidió rescindir el contrato vigente y dar por terminada la producción de billetes por parte del Estado Nacional". Sobre el final, Caputo recordó los motivos de expropiación en 2012.
"La empresa había sido expropiada por el Estado Nacional el 22 de agosto de 2012 durante la gestión de Amado Boudou cuando cumplía funciones de Vicepresidente. Debido a que esta operación fue un caso de corrupción de público conocimiento, y a que hoy resulta menos oneroso que la producción de billetes se compre a distintos proveedores internacionales, no existe ninguna necesidad de que la compañía continúe en manos estatales", escribió.
La ex Ciccone estaba destinada a imprimir papel moneda y otra documentación oficial del Estado nacional. Por la maniobra de adquirirla a través de la firma The Old Fun, el ex vicepresidente del kirchnerismo Amado Boudou fue condenado a 5 años y 10 meses en 2018 por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
Por su parte, sobre fines de octubre, el Banco Central había decidido interrumpir los últimos contratos vigentes entre la autoridad monetaria y la Casa de Moneda, relativos a la impresión de billetes de $1.000 y $2.000. En virtud de los atrasos en el cumplimiento y de la escasa utilidad de esos billetes, con escaso poder de compra, se decidió anular esos contratos y acelerar la decisión política de que los billetes argentinos se compren en el exterior.
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