El Gobierno exigió hoy a Israel "garantías" por la vida del sacerdote argentino Jorge Hernández y de los refugiados en la Parroquia Sagrada Familia en la Franja de Gaza y advirtió que "el agravamiento de la situación de dichas personas tendría serias consecuencias en la relación bilateral".
La Cancillería giró una nota oficial el pasado lunes al Gobierno de Reuven Rivlin con su reclamo, mientras que este miércoles el canciller Héctor Timerman convocó a la embajadora de Israel en Buenos Aires, Dorit Shavit, para reiterarle que "además de garantizar la seguridad de las personas a cargo del Padre Hernández" su gobierno debe "asegurar que la parroquia de la Sagrada Familia vuelva a contar con suministros de alimentos, electricidad y agua potable".
Timerman advirtió sobre la "grave situación por la que atraviesa el sacerdote argentino", que está a cargo de 30 niños discapacitados, así como de un grupo de 9 ancianos y 6 monjas en la Franja de Gaza e hizo responsable al Gobierno de Israel de "la integridad física del ciudadano argentino y de las personas asistidas por el sacerdote en su misión religiosa y humanitaria".
"El Gobierno argentino mantiene permanente contacto con la sede en Palestina de la orden religiosa a la que pertenece el Padre Hernández. La Madre Superiora Pía, que reside en Palestina, se ha comunicado hoy con nuestra embajada para informar que ha podido hablar con el Padre Jorge haciéndole llegar el mensaje de solidaridad y profunda preocupación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner", indicó la Cancillería en un comunicado.
La cartera informó además que el Gobierno argentino estableció un "canal de coordinación" con la Autoridad Palestina, las Naciones Unidas, el Patriarcado Latino y Caritas "para posibilitar la entrega de la ayuda humanitaria" solicitada este miércoles por la Madre Pía, "la que será provista por la representación argentina en Palestina".
Finalmente, Timerman le advirtió a la embajadora israelí que "el actual nivel de las relaciones diplomáticas debe traducirse en la resolución inmediata de situaciones como la del Padre Jorge Hernández".
comentar