Así lo hicieron el vocero presidencial Manuel Adorni y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. "Los mismos agitadores de siempre", dijeron tras la movilización.
Después de la marcha multitudinaria a Plaza de Mayo realizada por el colectivo LGBT+, el Gobierno acusó a sectores de la oposición de querer "sacar un rédito político" de la agenda del movimiento. Los cuestionamientos apuntaron también al sindicalismo y las organizaciones sociales que se sumaron a la movilización.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, utilizó sus redes sociales para criticar la convocatoria. "Los mismos de siempre, con sus mentiras renovadas y el fracaso habitual", afirmó el portavoz, en un mensaje donde podían verse imágenes del gobernador Axel Kicillof y el exministro de Economía, Amado Boudou, en la manifestación.
"El Gobierno tiene una agenda inalterable: defender el proyecto de vida del prójimo siempre que no viole el derecho a la vida, a la libertad o a la propiedad privada", remarcó Adorni en su cuenta de X.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se expresó en el mismo tono crítico. "Otra marcha de los grupos militantes que desprecian a la Argentina que trabaja y progresa. Los que niegan nuestra historia. Los que insultan a nuestros próceres. Los que profanan nuestros monumentos y niegan nuestra bandera", señaló la funcionaria.
Y agregó: "Los mismos agitadores de siempre, las mismas caras de la casta política, los mismos medios amplificando sus mentiras. Mientras ellos gritan, la mayoría de la sociedad avanza. Mientras ellos operan, nosotros gobernamos. La farsa se cae. Se les acabó el curro".
La movilización del colectivo LGBTQ+ a Plaza de Mayo contó con una amplia presencia opositora. Además de Kicillof, dijo presente el diputado Máximo Kirchner, que se mostró acompañado por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, los senadores Eduardo 'Wado' de Pedro y Mariano Recalde, la diputada Paula Penacca y la exlegisladora Lucía Cámpora.
También se vio a los dirigentes del Frente de Izquierda como Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Christian Castillo. "La enorme movilización donde se están expresando todos los sectores atacados y agraviados por el Gobierno tiene que ser el puntapié de un gran movimiento de lucha para derrotar el gobierno de Milei y sus políticas de hambre, ajuste y entrega", aseguraron en un comunicado de prensa.
Asimismo, formaron parte la Confederación General del Trabajo (CGT), Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y otros organismos de Derechos Humanos. Lo mismo hizo el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, junto a las dos fracciones de esa central obrera.
En tanto, el bloque de diputados de Unión por la Patria (UxP) y el Frente Grande hicieron lo propio.
La administración de La Libertad Avanza esperaba alrededor de 50.000 manifestantes. Sin embargo, desde las organizaciones convocantes calcularon que hubo más de 150.000 personas. La movilización fue masiva y cubrió la avenida Rivadavia desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo.