El resultado de las PASO configuró un nuevo escenario de cara a las elecciones generales de octubre, con fuga de votos en algunos sectores que, por el momento, favorecen a Cambiemos. Es que, según la última encuesta de la consultora Opina Argentina, realizada en exclusiva para DIARIO POPULAR a menos de un mes de los comicios primarios, el oficialismo ya le sacó una leve ventaja a Unidad Ciudadana en la provincia de Buenos Aires.
Según el relevamiento realizado telefónicamente por Opina Argentina con 1.200 casos en el Conurbano y otros sectores bonaerenses, Cambiemos como fuerza aventaja con el 39% al espacio dirigido por Cristina Fernández de Kirchner, que suma 35%. Esa ventaja se reduce en un punto (38% contra 35%) en la categoría de senadores, es decir al elegir entre la ex presidenta o Esteban Bullrich.
De esta forma, como viene sucediendo desde su creación en 2011, las PASO no solo sirven como la encuesta perfecta que le permite ver a cada fuerza política su real medida, sino que también genera reacomodamientos de cara a octubre.
Para las PASO, el estudio realizado para DIARIO POPULAR por la misma consultora fue el único que se acercó a los resultados finales:
En esa instancia, muchos ciudadanos votan por su candidato preferido como primera opción, pero en caso de que no resulte exitoso ponen en marcha el denominado voto estratégico. Puede ser para evitar que gane un candidato por el que sienten un nivel alto de rechazo o para castigar a un oficialismo con el que no simpatizan.
Así sucedió en 2011 y 2013, cuando las candidaturas de Hermes Binner y Sergio Massa mejoraron significativamente su performance en los comicios generales.
Sin embargo, en las campañas electorales se pone en juego el rendimiento que los gobiernos han tenido desde la última elección. Ese eje, a favor o en contra, suele ser determinante. Pero en esta elección de la provincia de Buenos Aires interviene además la controversia sobre la candidatura de CFK. El elector no solo tiene que evaluar al gobierno actual sino también, en algún sentido, al ciclo kirchnerista que terminó en 2015.
En este contexto, es altamente probable que una franja de los votantes de cualquiera de las opciones que no quedaron en los dos primeros lugares se encuentren definiendo su voto estratégico, acentuando la polarización.
Esta primera encuesta después de las PASO nos muestra que una porción significativa de los votantes de 1País, de Sergio Massa y Margarita Stolbizer, han dado un primer paso. Muchos de ellos, con una buena imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal, parecen inclinarse ahora por el oficialismo.
A pesar de no ser candidata, la mandataria bonaerense es la dirigente con mayor nivel de aprobación, alcanzando una imagen a favor del 56%, con un núcleo duro del 40% que la calificó como muy positiva y un 16% como algo positiva.
Sin embargo, ese capital se desplomó cuando la consultora dirigida por Facundo Nejamkis consultó a los encuestados por Esteban Bullrich. El aspirante a senador tiene una imagen positiva del 38% (el mismo número que, según la proyección, votaría por él), con solo el 16% como núcleo duro y un 22% que sólo lo aprueba. Al contrario, un 31% habló de una imagen “muy negativa” y un 17% “algo negativa”, con un alto 14% de indecisos.
Esta fuga de votos desde 1País hacia Cambiemos no ocurre aún entre los votantes de Florencio Randazzo. Si bien muchos de ellos tienen una buena visión de CFK, aún no hay muestras de que modificarán su sufragio.
Cristina cuenta con una imagen a favor del 43% (29% muy positiva y 14% algo positiva), pero todavía no llega a plasmarla en votos a favor. Además, el diferencial le da negativo, ya que un 55% opinó en contra (44% muy negativa y 11% algo negativa).
El tercero en cuestión, Massa, tiene apenas un 32% de imagen positiva contra un 60% negativa, algo similar a lo que ocurre con Randazzo, que suma un 31% a favor y un 56% en contra.
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