Ricardo Arriazu habló este martes en el marco de la Cumbre Aseguradora Argentina, evento organizado por las cámaras del sector en la sede de la UCA, en Puerto Madero. Mirá qué dijo.
Ricardo Arriazu, a quien se lo suele considerar como el economista más escuchado por Javier Milei, apoyó este martes el modelo económico del presidente y el ministro Luis Caputo, al punto de descatar que viene "mejor de lo esperado". Fue durante una presentación en la que defendió el ajuste fiscal, proyectó un crecimiento del 5% para 2025 y volvió a insistir en que el Ejecutivo no debe devaluar, a la vez que criticó los "errores" del equipo económico y pronosticó una menor suba del dólar a partir de febrero para bajar la inflación.
"Todo plan económico tiene un programa de corto y largo plazo. El corto es bajar la inflación, realinear precios y solucionar problemas externos y el largo, las reformas. Sin lo primero no llego y sin lo segundo, no aguanto. Argentina hizo lo primero con la convertibilidad y Krieger Vasena. Nunca hizo lo segundo. ¿Ahora cómo viene? Mejor de lo esperado. 'Caída de la actividad, el empleo, el salario real, ¿está loco' Dije mejor de lo esperado, no que viene bien", consideró.
El economista participó este martes de la Cumbre Aseguradora Argentina organizada por las cámaras del sector en la sede de la UCA, en Puerto Madero. En ese marco, comenzó su exposición explicando que la Argentina lleva "120 años de decadencia". "El mundo aprendió a crecer y nosotros a decrecer ¿Por qué caímos? Nos cerramos y nos dedicamos a producir lo que no tenemos ventajas", sostuvo.
En otro tramo, Arriazu abordó el problema de la inflación y advirtió que "si se moviera el tipo de cambio, todos los precios van para arriba". En ese sentido, aseguró que los precios están convergiendo a la tasa de devaluación del 2% mensual y ratificó que "la inflación la bajamos, bajando la tasa de devaluación". "Mi proyección es que, de acá a febrero, van a bajar la tasa de devaluación, 1,8%, y así, la inflación va a ser del 20% y el año siguiente, del 0,9%", vaticinó.
“Si ustedes le preguntaban a la gente el año pasado, ¿cómo estaba el tipo de cambio real, atrasado o adelantado? Todo el mundo decía atrasado. Y las tarifas, atrasadas. Y los salarios, atrasados. Sí, bueno, pero la economía sólo fija precios relativos. ¿Entonces cuál está adelantado? Lo que llaman atrasado es con respecto a su aspiración. Y su aspiración es el máximo precio relativo histórico, que sumados dan bastante más que el PBI. O sea, que es una imposibilidad. Pero lo intentan en lo que yo llamo la calesita de precios relativos”, sostuvo.
“Nosotros decimos que este año la inflación va a cerrar en 120%. Si yo moviera el tipo de cambio, ¿qué creen que pasaría? Todos los precios se van para arriba. Los precios están convergiendo a la tasa de devaluación. Entonces, lo que digo es que el 2% de inflación es inaceptable. ¿Cómo hacemos para bajar del 2%? Bajando la tasa de devaluación, obviamente. Entonces la gente se pone histérica”, dijo el economista.
"Argentina tiene riesgo alto, los capitales no vienen, todos los años salen de US$ 20.000 a 30.000 millones hacia afuera, son los US$ 400.000 millones que tienen los argentinos afuera, y el riesgo país de 1.200 puntos. Lo mejor es no devaluar, acumulando reservas", aseguró, y señaló que la acumulación de reservas no depende del superávit comercial, sino que es un "fenómeno monetario".
No obstante, el exasesor de organismos internacionales criticó la política del Banco Central. "Miren el error que cometieron por bajar muy rápido las tasa de interés, eso fue en julio, cuando perdieron reservas y subió la brecha. Miren diferencia entre los pesos que la gente quiere y lo que emito de peso interno, la diferencia es variación de reservas. Dejaron $ 10 billones de pesos libres en el mercado, se acabó, por eso están comprando de vuelta. No vamos a perder US$ 5.000 millones hasta fin de año, vamos a ganar US$ 5.000 millones de reservas", estimó.