El fiscal general de aquel país, Tarek William Saab, incluyó al canciller Gerardo Werthein y la ministra Patricia Bullrich como "personas de interés" en la causa contra el efectivo. La respuesta de ambos funcionarios.
La tensión entre el Gobierno y Venezuela volvió a escalar a casi tres semanas de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo. Esto se debe a que el fiscal general de aquel país, Tarek William Saab, difundió un nuevo comunicado en el que incluyó al canciller Gerardo Werthein y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como "personas de interés" en la causa contra el efectivo.
El anuncio se conoció luego de que la administración de Nicolás Maduro confirmara que Gallo fue "procesado por vinculación a acciones terroristas". "Dicho ciudadano -puntualizó- se encuentra sometido a la respectiva investigación por su vinculación a un grupo de personas que intentaron desde nuestro territorio y con apoyo de grupos de la ultraderecha internacional ejecutar una serie de acciones desestabilizadoras y terroristas”.
Saab fue más allá horas más tarde y cargó directamente contra el Canciller y la ministra de Seguridad. "La notoriedad dada por las altas autoridades argentinas a la detención de Gallo tiene directa relación con el hecho que las investigaciones realizadas por los cuerpos auxiliares de justicia venezolanos revelan que en la cadena de mando del grupo de terroristas enviados desde Argentina aparece la propia ministra Bullrich y así consta en el expediente”, apuntó el funcionario venezolano.
Y continuó en esa línea: “El comportamiento errático del gobierno argentino hasta ahora sólo demuestra su vinculación con esta agresión a Venezuela que fue desactivada. Y hoy, en vista de las declaraciones inculpadoras emitidas por la ministra Bullrich y el canciller Gerardo Werthein, estos funcionarios han quedado señalados como personas de interés en la investigación, por lo tanto, serán incorporados en la causa”.
“La ministra Bullrich debe responder al pueblo argentino y a los familiares de Gallo por qué se autorizó el viaje de este gendarme sin informar a las autoridades venezolanas, sentando un grave precedente en la región y por qué en marzo de este año dijo públicamente que iba a enviar gendarmes a Venezuela con objetivos al margen del Derecho Internacional y la Ley", remarcó el fiscal general de Venezuela.
Desde sus redes sociales, Werthein salió al cruce de Saab. "Sus declaraciones sobre ‘personas de interés’ no son más que un intento burdo de desviar la atención de los abusos que usted ha cometido durante su gestión. Su historial está plagado de desapariciones, secuestros ilegítimos, detenciones arbitrarias, imputaciones falsas y otras prácticas que no solo violan los derechos humanos, sino que constituyen graves atropellos contra la dignidad de las personas”, afirmó.
El Canciller reclamó también la liberación de Gallo, "otro de los tantos rehenes que tiene bajo su control, junto con ciudadanos de otros países que sufren por su abuso de poder". Y luego planteó a Saab: "Si realmente cree en su conocimiento del derecho, en sus argumentos y en la legitimidad de sus acciones, enfréntese conmigo, cara a cara, frente a un tribunal imparcial. Presente sus pruebas, responda por sus actos y sométase a las decisiones de una justicia verdadera".
Bullrich, por su parte, calificó al fiscal general venezolano como "jefe de los fiscales de una narcodictadura asesina" y consideró que el gendarme argentino "es víctima de un secuestro político y ustedes, mafiosos del régimen de Maduro, son los verdaderos criminales".
"No nos intimidan. Caerán, y cuando así sea, enfrentarán la Justicia por sus crímenes contra la humanidad. No habrá rincón en el mundo donde puedan esconderse", resumió la Ministra en un mensaje publicado en su cuenta de X.
En las últimas horas, el gobierno de Maduro confirmó la detención de Gallo, aunque no hizo mención alguna de su paradero. El gendarme argentino fue detenido el 8 de diciembre pasado en San Antonio de Táchira (Venezuela), al ingresar desde Cúcuta (Colombia) por el Puente Internacional Simón Bolívar, con la intención de visitar a su pareja, María Alexandra Gómez, y su hijo de dos años.