Se trata de Constanza Cassino, quien tenía a su cargo la Subsecretaría de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia. Quedó en la mira por la compra del electrodoméstico y por la contratación de un servicio de catering.
Constanza Cassino, subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia, presentó este miércoles la renuncia a su cargo luego del pedido que le hiciera Sandra Pettovello, titular del Ministerio de Capital Humano. Fue horas después de que trascendieran gastos de la ahora exfuncionaria del Gobierno de Javier Milei por la compra de una cafetera por cerca de 2 millones de pesos y la contratación para un evento de un servicio de catering por otros $ 3 millones.
Ya desde el martes había empezado la documentación que daba cuentas de los hechos. Según dejaron trascender desde el Ejecutivo, la ministra se enteró del tema estando en Europa. donde se encuentra de gira, y pidió que la responsable abandone su puesto.
A través del sistema interno que se usa en los organismos del Estado, Cassino le dirigió la nota informando sobre su salida a su superior, Yanina Nano Lembo. “Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de presentar mi renuncia, a partir del 31 de octubre de 2024, al cargo de Subsecretaria de Gestión Administrativa de Niñez, Adolescencia y Familia de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Capital Humano. Agradeciendo la confianza depositada y quedando a disposición. Saludo a Ud. muy atentamente”, indicó el escueto texto.
La compra del electrodoméstico se realizó el 21 de octubre. Fue por una cafetera automática Philips Molinillo modelo EP 2231, a la que cotizaron en $ 1.917.000. Uno de los cuestionamientos fue el precio que se pagó desde Niñez y Familia ya que en varias publicaciones en la web el mismo producto puede conseguirse por unos 500 mil pesos menos de ese valor.
A esa adquisición se sumó la firma de un convenio con una empresa proveedora de catering para una jornada que organizó la Secretaría de Niñez y Familia recientemente y que duró unas 8 horas. Incluía desayuno, almuerzo y un coffee break y se pagaron 3 millones de pesos por ese servicio del evento que se efectuó el 8 de octubre. Constaba de la provisión de “50 desayunos, 100 almuerzos, 50 coffee break”, además de todos los accesorios necesarios como la vajilla, la mantelería, el personal, las mesas y las sillas.
"En cuanto la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, se enteró de la situación de la compra de la cafetera, le pidió la renuncia a la subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia“, informó a través de su cuenta de X, el vocero presidencial Manuel Adorni.
Cassino, quien es abogada, había asumido en esa dependencia en agosto de este año, luego de haberse desempeñado en el Ministerio de Modernización en el gobierno porteño durante la gestión de Mauricio Macri. No es la primera vez que Pettovello pide el alejamiento de alguno de sus colaboradores en Capital Humano.
En mayo, por ejemplo, echó a Pablo De la Torre, secretario de Niñez y Familia, a quien la Oficina Anticorrupción estaba investigando por supuesto “mal desempeño”, después de que se detectaran contratos irregulares de empleados y de que se ordenara una auditoría para determinar su responsabilidad cuando surgió la polémica por los alimentos que estaban almacenados en depósitos del organismo y que no habían sido distribuidos.
Las anteriores desvinculaciones fueron las de Leila Gianni y Ariel Romano, integrantes del equipo jurídico que trabajó en las causas de corrupción contra el gobierno anterior. Si bien los dos dijeron que todo había sido de “común acuerdo”, desde el entorno de Pettovello aseguraron que les pidieron alejarse porque “no es compatible la actividad política partidaria y ser funcionarios”.
La situación de la compra de la cafetera y la contratación del catering habían provocado la reacción de varios dirigentes de la oposición que aprovecharon para lanzar acusaciones sobre Pettovello y los funcionarios del Ministerio de Capital Humano. Uno de los más duros en las redes fue el dirigente Juan Grabois, del Frente Patria Grande y uno de los referentes de las organizaciones sociales que vienen manteniendo conflictos relacionados con la entrega de alimentos a los comedores populares. “El cafecito con espuma con sobreprecio ($1.917.000) y los triples del catering de Pettovello (tres palos sospechosamente redondos) se pagan con 6.444 raciones de almuerzo según el PNUD [por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo], ese que esta rocha perfumada le niega a los pibes”, escribió.
“El sueldo que la desnutridora cobra para dar charlas de nutrición (cuatro palos) vale por otras 5.254 raciones. Ni sabemos de los sobresueldos pagados por la OEI [por la Organización de Estados Interamericanos, con quien el ministerio tiene convenios] repartidos entre personajes prostibularios, cirujanos plásticos y defensores de violines... La Justicia está lentejuela con el asunto. Pagate el café vos, rata de lupanar”, agregó el dirigente opositor.
Otro de los que manifestó su malestar por lo ocurrido fue el diputado socialista Esteban Paulon, quien integra el bloque de Miguel Pichetto, Encuentro Federal. “¿Ya renunció Yanina Nano Lembo, que acaba de pagar 650 lucas de más por esta cafetera, mientras se arrumban alimentos en los galpones de Capital Humano?, se preguntó en X y le adjuntó una imagen de la cafetera con el precio en la web por $ 1.349.990.