Francisco Muñiz, el hombre que la semana pasada intentó entrar armado a la Casa Rosada para entrevistarse con el presidente Mauricio Macri, fue liberado en las últimas horas y dio su extraña versión de los hechos.
Tras estar detenido ochos días, el hombre aseguró: "Fue una especie de reclamo… Quise llamar la atención, sé que es algo un poco extraño".
Muñiz, de 36 años, dijo que había hecho dos pedidos de audiencia ante Macri para transmitirle "aspectos políticos y económicos" sobre el país y "situaciones personales", pero que en ambas oportunidades fue de “manera diplomática y civilizada”.
De acuerdo a su testimonio, no tiene un ingreso estable desde hace siete años, por lo que quería charlar con el Presidente sobre la situación social y económica del país, y se presentó ante los medios para recuperar su celular y su billetera.
El 13 de mayo, cuando Muñiz se presentó en Casa Rosada, tenía un revólver Magnum Taurus .44 sin balas en el tambor. "Lo del arma fue algo descabellado", ratificó Muñiz en diálogo con el canal A24 y agregó: "No medí las consecuencias de lo que iba a pasar, no fue una amenaza y no quise intimidar a nadie. La Magnum estaba cerrada en un estuche, iba a hacer la entrega del arma, pero me negaron la audiencia".
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Muñiz está acusado por el delito de intimidación pública, con una causa en el Juzgado Federal Nº11. "Me preocupa (la causa) porque es un arma, sino no estaría dando la cara en televisión. Hace una semana que mi familia no tiene comunicación conmigo, vine a declarar para que sepan dónde estoy. Me secuestraron el teléfono y mi billetera. No voy a venir a embarrarme solo", planteó.
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