Para el estudio que elabora la revista The Economist, basado en el popular sandwich de una reconocida cadena, solo el franco suizo está más sobrevaluado que la moneda argentina.
El informe que publica semestralmente en cuatro ciudades del país la revista The Economist, el precio en la Argentina del Big Mac (solo, sin papas y gaseosa) es de $7.300, mientras que en los Estados Unidos el precio del mismo producto es de USD 5,79.
De esta forma, para igualar el precio en ambos países el valor oficial del dólar en la Argentina debería ser de $1.260,79, pero en realidad es de $1.050, por lo que la moneda local está 20,1% sobrevaluada, es decir debería costar menos respecto del dólar.
La moneda más sobrevaluada del mundo, según el índice Big Mac, es el franco suizo, con un 38% de sobrevaluación, resultado de tener la clásica hamburguesa más caro del mundo. Le siguen el peso argentino, con el ya referido 20,1% y el tercer lugar del podio lo ocupa el peso uruguayo, con un 19,3% de sobrevaluación.
Las otras monedas sobrevaluadas, según el índice, son la corona noruega, el euro y el colón de Costa Rica, todos países en que el Big Mac, al tipo de cambio oficial, es más caro que en los Estados Unidos.
Por su parte, en el extremo opuesto, las monedas más subvaluadas del mundo según los cálculos de The Economist, son Taiwán, Indonesia y la India.
Entre los países latinoamericanos se destaca la subvaluación del real brasileño (- 30%), el nuevo sol peruano (-21,8%), los pesos chileno (-21,5) y mexicano (-20,5%) y la moneda colombiana (-10,6%).
El Índice Big Mac (IBM) se basa en la teoría de “Paridad de Poder Adquisitivo” desarrollada en el siglo XIX por el economista sueco Gustav Casel, según la cual una moneda está “alineada” con otra si permite comprar una misma canasta de bienes al mismo valor, expresado en cualquiera de las dos monedas.
El IBM, al tomar un bien simple, idéntico en cualquier país del mundo, permite testear la teoría más sencillamente, sin recurrir a índices de precios basados en distintas canastas de consumo.
Como consecuencia del boom de compras en el exterior por el servicio de courier, el espacio que el Aeropuerto Nacional de Ezeiza destina a almacenar los paquetes será ampliado por el concesionario.
Aeropuertos Argentina, que maneja 35 terminales aéreas en el país, hará un edificio que estará dedicado exclusivamente a recibir paquetes que vienen del exterior.
Invertirá US$6 millones y ampliará el espacio disponible en la terminal de Ezeiza destinado a procesar bienes por esa modalidad.
Las ampliaciones edilicias que se llevarán a cabo permitirán el traslado de la operatoria courier de importación a la terminal única de courier, lo que mejorará la organización y distribución de las mercancías.
Esto permitirá darle mayor celeridad al tratamiento de la paquetería ante un volumen creciente. Se estima que los trabajos estarán terminados a fines de este año.
El tiempo estimado se debe no solo a la complejidad de la ejecución de las obras, sino también a que el traslado de la operatoria de un edificio a otro deberá realizarse de manera simultánea, sin afectar la prestación del servicio.
En diciembre último, cuando se anunció que las compras de menos de US$ 400 quedaban eximidas del pago de aranceles y se aumentaron los montos máximos por envío vía courier de US$ 1.000 a US$ 3.000, la terminal de Aeropuertos Argentina Cargas procesó un promedio de 6.745 bultos por día, lo que marcó un crecimiento de 20%.