En Casa Rosada sobraba entusiasmo, entre los pocos funcionarios que no viajaron a Brasil, por el resultado del primer encuentro entre Mauricio Macri y Jair Bolsonaro en el marco de la visita de estado que realizó el presidente argentino en Brasilia. Y se mostraron optimistas que el mandatario brasileño visite este año dos veces el territorio argentino.
Es que Macri, en declaraciones a la prensa, deslizó que su par brasileño podría realizar una visita de estado a Argentina durante abril próximo.
Y, puesto que Argentina asumió a mediados de diciembre pasado la presidencia pro tempore del Mercosur, entre los meses de junio y julio próximo se llevará cabo en nuestro país -Santa Fe es una de las ciudades que se ha postulado para albergar la cita, por caso- una nueva cumbre de jefes de estado del bloque regional; en este caso Argentina le pasaría le pasaría la presidencia provisoria a Brasil.
Por otra parte, el controvertido tema sobre el futuro del bloque regional, el eventual acuerdo con la Unión Europea que impulsa Argentina, sobrevoló la bilateral de ayer.
Quedaron atrás las declaraciones del flamante ministro de economía brasileño, Paulo Guedes, realizadas en noviembre pasado, en el que relegaba al bloque regional de las prioridades de la política exterior de su país.
En la jornada de ayer, con todo, hubo ‘coincidencias’ y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, adelantó que en el mes de marzo autoridades de ambos países se encontrarán en Buenos Aires para la nueva reunión de la Comisión Bilateral de Producción y Comercio que trabaja en una agenda común sobre varios temas pero que hacen base en la economía.
‘Brasil creciendo al 3% nos suma un 1 punto a nuestro PBI este año’, se ilusionaba ayer por la tarde un estrecho colaborador de Macri. Consciente de la crisis económica que arrastra el país, agregó que ‘va a ser un año duro pero con el correr de los meses vamos a tener mejoras’.
Detuvieron a Isidoro Bounine, ex secretario de Cristina Kirchner
Moyano: "Cristina presidenta y Massa en la provincia sería una fórmula fuerte"
En el oficialismo valoraron el buen vínculo que ayer expusieron ambos mandatarios y rechazaron las críticas previas por la ausencia del mandatario argentino durante la asunción de Bolsonaro del 1º de enero pasado. ‘Nunca van los presidentes argentinos. Duhalde fue porque ni presidente electo era’, chicaneó el mismo funcionario ante el tema.
Lo cierto es que en el gobierno remarcaron las reuniones entabladas ayer entre funcionarios de ambas administraciones en comercio y producción. Durante la jornada de trabajo en el Palacio de Planalto se discutió sobre el acceso de bienes agroindustriales pendientes de resolución de ambos lados y otras posibles áreas de trabajo conjunto, como búsqueda de nuevos mercados y atracción de inversiones en infraestructura.
‘Fue impecable el encuentro, con muchas coincidencias sobre las políticas comunes que deberán encarar ambos países’, dijo, a su turno, otra calificada fuente consultada de la Rosada.
Macri y Bolsonaro coincidieron también en fortalecer la cooperación bilateral para agilizar la agenda energética y de intercambio tecnológico, avanzar en la modernización del Mercosur y luchar contra la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico, entre otros objetivos comunes.
Entre la delegación argentina, se contaron la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich) y su par de Justicia, Germán Garavano. El ex fiscal general de la Ciudad ya había tenido contacto en Argentina con el ex juez Sergio Moro, quien asumió como ministro de Justicia de Bolsonaro, y disertó en Buenos Aires en seminarios sobre el Lava Jato y la lucha contra la corrupción.