El Presidente electo fue llevado en una aeronave privado de la firma Bairesfly. Se trata de un Gulfsteam GV de largo alcance que tiene capacidad para cuatro tripulantes y 14 pasajeros.
El presidente electo, Javier Milei, partió el domingo por la noche en un exclusivo avión privado a Nueva York, Estados Unidos, para visitar "El Ohel", la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, y sumó una segunda escala en Washington para apuntalar su agenda económica.
La comitiva incluyó a su hermana Karina Milei, a Luis "Toto" Caputo, el más firme candidato a convertirse en su ministro de Economía, y a Gerardo Werthein, quien se perfila para embajador en Estados Unidos.
Para esta primera salida al exterior como presidente electo, Milei optó por un pequeño pero lujoso avión alquilado, el mismo que usó en octubre pasado Lionel Messi para retornar a nuestro país procedente de Fort Lauderdale.
Se trata de un Gulfstream GV matrícula LV-KAX de la reconocida empresa Bairesfly usada habitualmente por empresarios, deportistas y políticos para realizar diferentes viajes. Esta aeronave de largo alcance le permitirá al mandatario electo hacer el tramo que une Buenos Aires con Nueva York y luego con Washington.
Eso se explica por sus características técnicas, como la composición de dos motores Rolls-Royce, que le permite volar sin escalas hasta 6.751 millas náuticas (12.500 kilómetros).
El avión en el que viajó Milei aparece exhibido en un video de la cuenta de Instagram de la firma Bairesfly. Se observa allí una capacidad que sería para diez personas, con asientos espaciosos y distanciados de los otros, convertibles en camas para viajar acostado y servicio de ropa de cama.
Cabe destacar que el costo operativo de este avión ronda los US$8.000 por hora de vuelo, por lo que en un viaje de este tipo el alquiler rondaría los US$250 mil y de momento se desconoce quién se hizo cargo de este viaje, aunque está descartado que lo haya hecho el Gobierno ya que Milei aún no asumió.
En Washington, tendrán reuniones protocolares con funcionarios del Fondo Monetario Internacional, La Casa Blanca y el Tesoro estadounidense, a quienes les explicará el plan económico basado en el ajuste fiscal, la reforma monetaria, la reforma del Estado y desregulación.
Fuentes de La Libertad Avanza informaron, además, que el viaje no tiene como propósito la búsqueda de financiamiento, pero no se descartaba un intento por avanzar en reformular el acuerdo entre la Argentina y el FMI.