Sergio Palazzo, el secretario general del gremio, advirtió a la central obrera que “no tolerarán otra defraudación”, después del acuerdo con el Gobierno.
El Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria (AB) que conduce Sergio Palazzo advirtió al Ejecutivo y a los gobernadores al fijar posición respecto del acuerdo logrado sobre el impuesto a las ganancias que los trabajadores de la actividad financiera "no tolerarán otra defraudación", y reclamó a la CGT que "no realice concesiones indebidas" y a los senadores que "completen esta semana la sanción de la iniciativa" acordada en el recinto de la Cámara baja.
"No admitimos una nueva defraudación", señalaron Palazzo y el secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe, en un documento difundido esta tarde en representación del Secretariado General Nacional.
Los dirigentes aseguraron que "la reforma no contempla una modificación suficiente de las escalas sobre las alícuotas determinadas en 1999 y congeladas desde ese año hasta ahora".
Del mismo modo, rechazaron "la furibunda campaña lanzada por el Ejecutivo apenas aprobado el proyecto en la Cámara de Diputados contra los legisladores, quienes atendieron el reclamo de los trabajadores y el movimiento sindical", y "las intensas presiones sobre los gobernadores para que el Senado no lo sancionara".
La sangre no llegó al río y hubo finalmente fumata blanca en el tema Ganancias, tras el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la CGT sobre el tema, que promete destrabar la situación en el Congreso.
"Quedó una vez más demostrado que el presidente Mauricio Macri incumplirá su compromiso electoral de derogación del injusto impuesto. Es el mismo gobierno que, por decreto, extendió de forma ilegal el blanqueo de capitales en beneficio de parientes de funcionarios, premiándolos por la fuga de capitales y la evasión impositiva. El que también por decreto redujo o eliminó retenciones a los sectores agroexportadores y mineros", añadieron.
Los gremialistas reseñaron que el tributo "devasta" los salarios, y realzaron la media sanción de la reforma votada por Diputados el 6 de diciembre último, a la que calificaron como "positiva" porque determinó "un mínimo no imponible de 33.500 pesos brutos para solteros y de 44.500 para casados con dos hijos, además de moderados cambios en las escalas de las respectivas alícuotas".