Después de haber perdido un lugar en el Consejo de la Magistratura, Cambiemos vive una nueva disputa interna. La situación despertó fuertes críticas por parte de la Unión Cívica Radical que, a través de un comunicado, responsabilizó al macrismo por este hecho y cuestionó "la impericia en las filas del propio oficialismo"
"Respecto de la nueva conformación del Consejo de la Magistratura y de la forma en la que se ha llegado a esa conformación, el radicalismo todo no puede dejar de mostrar su preocupación al respecto", señaló el radicalismo a través de un texto enviado a la prensa.
El Gobierno busca que familiares de tripulantes reciban pensión especial
Docentes bonaerenses paran hoy en toda la Provincia
El texto está firmado por Alfredo Cornejo, presidente del partido, Luis Naidenoff, titular del interbloque de Cambiemos del Senado y Mario Negri. Justamente, el más perjudicado fue este último diputado ya que fue el que perdió el lugar en el Consejo a manos del peronismo que se unió a luego de un acuerdo entre el massismo, el kirchnerismo y parte del bloque de Argentina Federal.
El duro comunicado sostiene que lo que causa "sorpresa y profundo malestar es la impericia" y, además, manifestaron que perdieron la banca que tenían desde 1998. Además, el texto indica que "La impericia, mala praxis y desidia política está a la vista, y no estamos dispuestos a minimizarla u ocultarla".
A raíz de este resultado, ese bloque formado se unificó y le arrebató un lugar a Cambiemos dentro del Consejo de la Magistratura. De esta forma, el oficialismo se quedó sin los dos tercios del organismo.
Por otro lado, la UCR indicó que esta situación se trató de un verdadero "pacto de impunidad" y, además, aprovecharon para pegarle al peronismo ya que sostuvieron que "los referentes de numerosas vertientes del PJ, que dejaron sus diferencias, sus insultos y agravios mutuos".
La definición de las bancas legislativas en el Consejo de la Magistratura es uno de los hechos más relevantes desde que Cambiemos accedió al poder en 2015.
El proceso de reformas en la Justicia y especialmente el avance en la investigación de hechos de corrupción han sufrido un duro golpe. Está por verse en el futuro inmediato, si ello además no es un retroceso definitivo.
Así lo anuncian las primeras declaraciones de los referentes de las numerosas vertientes del PJ, que dejaron por un momento sus diferencias, sus insultos y agravios mutuos, para celebrar un verdadero pacto de impunidad.
La UCR no está sorprendida por ello. Seria pecar de ingenuidad creer que la lucha por la verdad, las sanciones y el recupero del patrimonio robado, tendría como auxiliares a los mismos que compartieron de un modo u otro la gestión kirchnerista.
Lo que nos causa sorpresa y también profundo malestar, es la impericia en las filas del propio oficialismo. Fruto de ello, se ha afectado una banca en el Consejo de la Magistratura que representábamos desde su fundación, allá por 1998. La impericia, mala praxis y desidia política está a la vista y no estamos dispuestos a minimizarla u ocultarla.
Reconocemos el enorme esfuerzo político y esencialmente fiscal, para negociar con la oposición los apoyos necesarios que aprueben las leyes presupuestarias e impositivas, dato vital para recuperar confianza y previsibilidad en los protagonistas de la economía.
Lo que no se entiende, es como a esa agenda económica no se le agregan los temas de agenda institucional que tienen, sobre la economía real, tanto o más impacto que un presupuesto o una ley tributaria. Ya nadie discute en este país que cualquier decisión vinculada a la economía, mira primero las variables institucionales, como condición previa a esa decisión. Y tener Justicia es quizás uno de los principales factores.
Desde nuestro lugar seguiremos aportando y apostando a una Argentina capaz de alejarse de cualquier vestigio de populismo. Lo que no impide que señalemos errores y pidamos su corrección. Es nuestro deber.