Nació en la localidad bonaerense de Los Toldos el 7 de mayo de 1919, fruto de la relación entre el estanciero Juan Duarte y su madre, Juana, una puestera de esa zona aledaña a Junín.
Con sólo 33 años, y tras luchar contra el cáncer, el 26 de julio de 1952 falleció dejando un legado para la sociedad argentina.
A continuación, se detallan sus frases más célebres:
- Donde existe una necesidad nace un derecho.
- Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo.
- Nadie sino el pueblo me llama Evita.
- Sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar, sin esperar.
- Nuestra patria dejará de ser colonia, o la bandera flameará sobre sus ruinas.
- El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo.
- Como mujer siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quien me debo.
- La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia. Las fuerzas armadas sirven a la patria sirviendo al pueblo.
- El capitalismo foráneo, el capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos.
- Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria.
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