El juez federal Sebastián Ramos, en base a un dictamen del fiscal Franco Picardi, rechazó este viernes aplicar la ley del 2x1 y otorgar la excarcelación a Juan Antonio Azic, condenado por la apropiación ilegal de la diputada Victoria Donda.
El genocida -quien debería estar en prisión hasta 2023- había realizado el pedido de recibir el beneficio luego de que la Corte Suprema de Justicia lo otorgara en el caso del condenado por delitos de lesa humanidad Luis Muiña.
“De aplicarse la derogada ley 24.390 al cómputo de la sentencia de Azic, nos encontraríamos frente a una palmaria violación a las obligaciones internacionales asumidas por el Estado argentino en materia de persecución y sanción de graves violaciones a los derechos humanos”, sostuvo el fiscal Picardi.
Y advirtió que el condenado Azic “asumió y desplegó un rol destacado en el aparato criminal organizado y montado por quienes en ese momento comandaban la Armada Argentina para llevar adelante la represión ilegal en la base naval que funcionara en la Escuela de Mecánica de la Armada”.
En marzo, la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones le había concedido el beneficio de la prisión domiciliaria, luego de que “El Chacal de la ESMA” –como se lo conoce- lo hubiera alegando problemas de salud. Los jueces desoyeron incluso el informe médico, que decía que Azic tiene los achaques de cualquier persona de su edad (76), que puede valerse por sí mismo y continuar en prisión.
El genocida fue condenado en 2011 a 18 años por el secuestro, desaparición y torturas a tres detenidos desaparecidos en el Centro Clandestino de Detención ESMA; al año siguiente, a 14 años y medio de prisión por la apropiación de Donda y, en 2014, a 10 años más por el mismo delito contra Laura Ruiz Dameri. También fue acusado de tortur a Víctor Fatala y Lázaro Gladstein.
Carlos “Sueco” Lordkipanidse, referente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y sobreviviente de la ESMA, relató que durante una sesión de tortura, Azic entró a la sala con Rodolfo, el hijo de la víctima, de apenas 20 días de vida, colgando de los pies. Tras ponérselo encima del pecho, comenzó a pasarle la picana eléctrica.
El represor -que era oficial de Inteligencia del GT 3.3.2- pasó mucho tiempo en un instituto psiquiátrico y en abril de 2013 fue derivado al penal de Marcos Paz, puntualmente a un área para personas con problemas psiquiátricos. “Azic intentó suicidarse cuando iba a ser extraditado en el marco del juicio de España en 2003, se pegó un tiro en la boca. Evidentemente el tipo necesita tratamiento psiquiátrico, ponerlo en la casa es un peligro no sólo para su integridad sino todos los demás”, advertía Lordkipanidse a La Izquierda Diario cuando se conoció el beneficio de la prisión domiciliaria.