El dirigente de Unión por la Patria es el único político en esta condición y, entre las personalidades más destacadas, sólo el Papa Francisco lo supera en la Argentina.
La consultora Zuban Córdoba y Asociados elaboró un informe titulado "La Política en Shock", en el que da cuenta que el escenario político de tercios que apareció hace más de dos años con la irrupción de La Libertad Avanza está comenzando a desdibujarse.
"Hoy contamos con elementos para confirmar que ese rediseño sigue en marcha, ahora marcado por la disolución de los tercios y el armado de un nuevo sistema de polarización, con dos polos cada vez más nítidos".
La política está en shock. El primer shock fue el de Milei cuando ganó las elecciones. Si bien era una posibilidad concreta, el libertario no se había preparado para un triunfo y echó mano de equipos y plan (ley ómnibus incluida) "prestados". El segundo shock fue el de la oposición (dialoguista y no dialoguista) que no reacciona todavía para articular un discurso que antagonice con las posturas tan extremas del nuevo presidente. El tercer shock es el de la sociedad que asiste atónita a las subas de precios descontrolados en todos los rubros de servicios y artículos de primera necesidad. Vamos primero con las imágenes: desde el presidente Milei hasta Victoria Villarruel y Patricia Bullrich han negativizado su imagen entre 5 y 10 puntos porcentuales desde diciembre a la fecha. Quien más cayó fue Patricia Bullrich, que pasó del 45.6% a 55% de imagen negativa. No es extraño. Pasar de campaña a gestión suele llevarse algunos puntos. Karina Milei y Toto Caputo se mantienen en los valores de diciembre, afirman.
Según el informe, el único dirigente que tiene mayor imagen positiva que negativa, entre todos los midieron, es Leandro Santoro y sólo es superado por el Papa.
Por otro lado, afirman que el 54.5% tiene desconfianza de que Milei vaya a mejorar la economía. Pero mantiene un núcleo de apoyo muy importante, cercano al 45%. Así las cosas, el gobierno ostenta un 45% de imagen positiva En diciembre, el 50.8% opinaba que el responsable de la mala situación de la Argentina era Alberto Fernández.