Pocos minutos después que el organismo estadístico difundiera que la pobreza alcanza al 32,2% de la población, el primer mandatario ofreció un conferencia de prensa en la Residencia de Olivos en la que se abocó a analizar esta problemática y, de paso, una vez más hizo mención a la pesada herencia que le legó el kirchnerismo, entre la que se encuentra la destrucción de las estadísticas públicas. 'Después de años de manipulación de la información y de negación, hoy los argentinos sabemos cuál es la realidad', subrayó el presidente que, al mismo tiempo, abogó por 'no más mentiras. No más faltas de respeto, como cuando dijeron hace unos meses que en la Argentina hay menos pobres que en Alemania', recordó al aludir a declaraciones del entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
En este marco, Macri señaló que la realidad 'nos golpea, porque saber que uno de cada tres argentinos se encuentra debajo de la línea de la pobreza es algo que nos tiene que doler, que dar bronca y nos compromete a trabajar juntos para que cada día podamos reparar más y más situaciones' y, de ese modo, indicó que 'este punto de partida que tenemos hoy es sobre el cual quiero y acepto ser evaluado como presidente y como gobierno. Tenemos que caminar juntos hacia la pobreza 0. Sabemos que el camino es generar empleo y mejorar la educación pública y en eso estamos empeñados desde el primer día de gobierno'.
En una sala de conferencias de la Residencia Presidencial colmada de medios de comunicación, también se contaban varios funcionarios para una rueda de prensa que, de alguna manera, fue la oportunidad buscada por la administración de Cambiemos para minimizar el costo político por las altas cifras de pobreza conocidas ayer que, vale decir, coincidieron con las últimas estadísticas del Observatorio de la UCA. 'El trabajo de la UCA era correcto. Por eso acepto ser evaluado por si pudimos o no reducir la pobreza', apuntó el jefe de estado.
Sostuvo que en los últimos meses, el gobierno ya ha originado 'condiciones de transparencia, de dinámica y de objetivos cumplidos, como la salida del cepo, la solución al conflicto con los holdouts y la drástica baja de inflación en el segundo semestre que mejora el poder adquisitivo del salario' y que, según su parecer, permitirían un crecimiento de la economía con la consecuente reducción de la exclusión. 'Esas medidas de credibilidad atraerán inversiones e impulsarán 'las condiciones para defender el salario de los trabajadores, y la creación de más empleos que va a ir provocando un resultado positivo en la reducción de la pobreza', enfatizó.
Al ser consultado por DIARIO POPULAR sobre si se estudia el pago del bono de fin pedido por la CGT para atemperar los efectos de la alta inflación y una suba en el mismo período en los planes sociales, el jefe de estado sólo deslizó que podría haber una mejora en los montos de los programas que maneja Desarrollo Social.
'Mañana (por hoy) hay una reunión entre varios ministros y la CGT donde se hablará de toda esa agenda. Siempre estamos evaluando cuáles son las mejores medidas a tomar para estar cerca de aquellos que más lo necesitan como lo hicimos al principio de nuestro gobierno, a mitad de año y seguramente haremos nuestro mayor esfuerzo para estar donde nos necesiten. Insisto, sabemos que este camino ha sido difícil, que a mucha gente le ha costado y estoy convencido que es el camino que nos va llevar hasta el progreso. Decir la verdad, poner las variables reales sobre la mesa y construir un escenario donde podamos crecer', respondió.
En sintonía con el discurso oficial de los últimos meses, el jefe de estado admitió que la meta de campaña sobre pobreza 0 'es un camino. Tenemos que ir disminuyéndola pero pobreza cero en cuatro años no se alcanza'. Y, al ser consultado en qué porcentajes tenía pensado ir reduciendo este flagelo año a año -un símil con el programa de metas de inflación que esta semana presentó el Banco Central-, Macri remarcó que 'es muy difícil saber de qué manera se puede ir bajando la pobreza. Lo cierto es que cada 6 meses podremos ir evaluando de acuerdo a los datos del INDEC'.
El primer mandatario compartió el estrado con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien advirtió que la pobreza no sólo debe medirse por los ingresos sino que hay que preocuparse también para que el Estado brinde 'calidad en la educación, atención en salud, infraestructura, viviendas, todos los programas de primera infancia y atender de manera integral a cada una de esas familias'.