“Fue una reunión maravillosa, muy amigable”. Con esas palabras, Mauricio Macri resumió su encuentro con su par estadounidense, Donald Trump, en el marco de la primera visita de un jefe de estado argentino a la Casa Blanca desde 2003.
El presidente argentino destacó la “gran apertura para encontrar soluciones a pequeños temas”, e indicó que la Argentina y los Estados Unidos tienen actualmente “un pequeño vínculo” pero apuestan a un “vínculo fuerte” para cooperar en áreas como la energía.
Macri formuló estas declaraciones en un discurso en el influyente think tank Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), en Washington, al término de su reunión con Trump, quien lo recibió “como un amigo al que no veía desde hace 25 años”.
"Ahora hay una gran atención en el mundo por lo que sucede en la Argentina. Es un desafío para nosotros. Yo había venido hace unos años a Estados Unidos y a nadie le importaba qué pasaba en la Argentina", agregó el Presidente.
Macri no le escapó a las elecciones legislativas de octubre y remarcó su “optimismo”. “La voluntad de cambio sigue siendo muy alta” entre los ciudadanos, dijo, y agregó que por eso cree que su espacio político va a “ganar las elecciones” de medio término.
Luego reiteró lo que habló en privado con Trump: que “a todos” preocupa “lo que está pasando en Venezuela” y se comprometió a “seguir trabajando” para que el país caribeño “vuelva a tener un gobierno democrático”.
Entre otras cosas, el mandatario sostuvo que en la Argentina “estamos en un amplio y profundo debate sobre cómo educar a nuestros hijos y prepararlos para el siglo XXI”.