En medio de un marcado operativo de seguridad, el presidente Mauricio Macri recibió ayer al premier israelí Benjamín Netanyahu en Casa Rosada y ambos acordaron intensificar las relaciones bilaterales: llamaron a profundizar el vínculo económico con el desarrollo de las Pymes y compartir la innovación y renovar las acciones tendientes a prevenir y luchar contra el terrorismo internacional.
Desde bien temprano el perímetro de Casa Rosada estuvo cerrado con un vallado custodiado por efectivos policiales y sólo estuvo habilitado el ingreso por Balcarce e Yrigoyen. Dentro hubo un operativo combinado de la fuerza, Casa Militar y también de agentes del Shin Bet (servicio de seguridad presidencial) por donde se movía el primer ministro israelí, como ocurrió en el Salón Blanco donde los jefes de estado dieron su declaración conjunta.
En el glamoroso salón del primer piso se ubicó de un lado la reducida delegación israelí y del otro, ministros como Patricia Bullrich, Jorge Triaca (Trabajo), el canciller Jorge Faurie, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y el jefe de Gabinete Marcos Peña entre otros, y más atrás la prensa acreditada. Hubo pocos invitados y sí mucha seguridad. Algunos efectivos de la custodia presidencial, de vez en cuando, miraban con desconfianza el proceder de los tensos agentes hebreos.
Primero se firmaron los acuerdos en Seguridad Social, Seguridad y Aduanas. Y luego hubo un amague de ingreso de los dos presidentes -los presentes se quedaron en pie varios minutos hasta que se efectivizó el ingreso al Salón Blanco- que sonó a una exageración del protocolo de seguridad.
Ya frente a los atriles, fue Macri quien rompió el hielo con halagos hacia su visitante. “Interpretamos esta visita como un gesto de confianza a esta nueva etapa de cambios en nuestro país y la ratificación de trabajar juntos en temas de mutuo interés”, enfatizó.
A su turno, el premier israelí afirmó que su visita a la Argentina marca “el alba de una nueva era” en las relaciones de Israel con América Latina. “Mauricio, mi amigo, es un honor ser el primer ministro de Israel en ejercicio que visita América Latina. Es un momento histórico”, remarcó.
Macri resaltó “muy especialmente el inquebrantable compromiso de nuestro país con la paz, la seguridad internacional, en particular en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo internacional”. Recordó que con los atentados a la embajada de Israel y la mutual judía AMIA, “la Argentina ha sufrido en carne propia, en dos oportunidades, los efectos desgarradores del extremismo violento. Condenamos el terrorismo en todas sus formas y nos comprometimos a seguir trabajando junto a Israel y a nuestros socios de la comunidad internacional para prevenir y luchar contra este tipo de atrocidades”.
Al señalar la decisión de “profundizar nuestros vínculos económicos, con especial énfasis en las pymes”, Macri destacó “la delegación de 30 empresas israelíes que acompañan al primer ministro, todas interesadas en aprovechar las oportunidades que ofrece nuestro país” y, en este sentido, indicó que ya hay contactos entre empresarios de ambos países “para asociarse y crear nuevos negocios”, lo cual representa un escenario “muy valioso porque van a generar oportunidades de trabajo para nuestra gente”’.
Tras la última alocución, ambos jefes de estado abandonaron con premura el salón. Quién sí tuvo un contacto con la prensa fue la ministra Bullrich que, tras elogiar los convenios en metodología de investigación, cibercrimen y prevención de eventos masivos, fue consultada por la desaparición de Santiago Maldonado.
“El avance más importante del caso Maldonado hoy, que para nosotros es realmente fundamental, muy profundo y muy importante, es que todos los ADN han dado negativos”, indicó. Luego, y ante la consulta de este diario sobre qué lectura hacía de ello, indicó que “no quiero hacer una lectura, simplemente quiero decirles eso. Y eso despeja muy fuertemente lo de la desaparición forzosa, de lo que ha sido acusado tan fuertemente el gobierno”.
En tanto, ambas comitivas se trasladaron hasta el Museo Casa Rosada para compartir un almuerzo. “Comamos todos un poquito de manzana con miel para que tengamos un año muy, pero muy dulce”, dijo Macri, al referir a esa tradición judía de la celebración del Rosh Hashaná durante el brindis del almuerzo de honor.
“Estando cerca de las fiestas judías quiero desearles un feliz nuevo año 5778 y los quiero invitar a todos a que brindemos por la relación entre Argentina e Israel”, finalizó Macri.
El agasajo consistió en una entrada de burrata con vegetales sobre focaccia de romero, de plato principal merluza negra con zanahorias y quinoa regado con un Catena malbec. De postre, tarta de lima con salsa de frutos rojos acompañada por champán.
Por último, el mandatario anticipó que viajará a Tel Aviv durante el primer semestre del año próximo. Pero antes, en enero próximo, visitará tierras israelíes la vicepresidenta Gabriela Michetti para, así, avanzar en el vínculo bilateral.