Durante un encuentro partidario en Mar del Plata, el líder del PRO fue contundente con los integrantes de su espacio que se pasaron a las filas de La Libertad Avanza.
Mauricio Macri fue contundente en su consideración sobre los dirigentes del PRO que se pasaron a las filas de La Libertad Avanza (LLA) y dio indicios de que todavía no hay definiciones para poder cerrar una alianza entre las dos fuerzas para las elecciones bonaerenses.
“Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados, los que quedamos tenemos valores”, dijo Macri en conferencia de prensa realizada desde la ciudad de Mar del Plata.
El expresidente estuvo acompañado por Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredon. El jefe comunal había sonado entre los próximos a seguir el camino de salida que ya recorrieron sus pares de 25 de Mayo, Ramiro Egüen, y de 3 de Febrero, Diego Valenzuela, quienes se cruzaron a LLA.
“Lo que queremos es un acuerdo institucional: poner lo mejor del PRO y lo mejor de La Libertad Avanza”, insistió Macri frente a casi 30 dirigentes.
En el encuentro con los medios remarcó en la figura de Cristian Ritondo, diputado nacional y presidente del partido en la provincia. “Estamos abiertos a una conversación que esperamos que evolucione en la dirección concreta”, remarcó el ex presidente.
“Hay oportunidad de mejorar en el fortalecimiento institucional”, remarcó Macri. “Debe ser la peor versión del populismo que tuvimos en las últimas décadas”, dijo de la gestión en la provincia.
Por su parte, Mauricio Macri convocó a los principales referentes del espacio a la sede ubicada en el barrio porteño de San Telmo para profundizar el debate en torno al acuerdo electoral que buscan cerrar en la provincia de Buenos Aires con La Libertad Avanza.
La reunión duró una hora y media y se acordó "profundizar el diálogo" con el partido que lidera la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y ampliar la convocatoria a otras fuerzas políticas que representan "el cambio" en el territorio que gobierna Axel Kicillof. Pese a las coincidencias, el ex presidente Macri marcó sus matices al insistir en la necesidad de cerrar acuerdos entre espacios, es decir formalizar una lista conjunta que incluya al sello del PRO, de LLA, y que adhiera también al radicalismo, algo que en Casa Rosada no ven con buenos ojos.
Durante la reunión que tuvo lugar en el cuarto piso de Balcarce 412, se decidió reunir además a los concejales bonaerenses, en un evento que tendrá lugar en dos semanas, y que configurará los primeros acercamientos al armado para la provincia. Otra de las conclusiones que dejó la cumbre amarilla fue el rechazo a las reelecciones indefinidas de los intendentes, postura histórica del PRO.
Estuvieron presentes Cristian Ritondo, titular del PRO en PBA, y el diputado nacional Diego Santilli, también los intendentes Soledad Martínez (Vicente López), Pablo Petrecca (Junín), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Javier Martínez (Pergamino), María José Gentile (9 de Julio), Ramón Lanús (San Isidro), Sebastián Abella (Campana), Marcelo Matzkin (Zárate), Diego Reyes (Puán), Juan Ibarguren (Pinamar), Fernando Bouvier (Arrecifes), Jorge Etcheverry (Lobos) y Lisandro Matzkin (Pringles).
Los diputados bonaerenses, Matías Ranzini, Adrián Urreli, Agustín Forchieri, y los senadores de PBA, Christian Gribaudo, y Alejandro Rabinovich completaron la nómina de asistentes. Por su parte, Néstor Grindetti participó de manera virtual.
Tras la reunión y en el marco de una recorrida por la ciudad de Balcarce, Macri se mostró en compañía del intendente Esteban Reino, e hizo públicos sus condicionamientos para acordar con el Gobierno. Lo que busca es un entendimiento "entre ambos partidos" que pueda además incluir a un sector de la Unión Cívica Radical liderada por Maximiliano Abad en la provincia para abroquelar un espacio anti K que le dispute el territorio donde el peronismo es hegemonía.
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