Mauricio Macri respetó la cábala del almuerzo con su mesa chica

Con el inicio de la veda electoral, el gobierno dejó atrás los actos proselitistas -que esta semana también repitieron cábalas en el microestadio de Ferro y en el Centro Asturiano de la localidad bonaerense de Vicente López, por caso- y se concentró en la organización de las elecciones PASO y en aunar criterios para la comunicación oficial.

ADEMÁS:

Enterate dónde tenés que votar

A media mañana, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, brindó una conferencia de prensa desde Casa Rosada para informar detalles sobre la jornada electoral que se viene. Acompañado por el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez y autoridades militares -que tendrán a su cargo la custodia de los comicios-, el funcionario confirmó que "antes de la medianoche vamos a tener el resultado prácticamente cerrado (de las PASO), por lo que es probable que los argentinos nos vayamos a dormir con el resultado", intentando despejar los fantasmas planteados por el kirchnerismo que recordó las demoras en las legislativas 2017 cuando recién pasadas las 4 de la madrugada se informó la victoria parcial de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Justamente este funcionario se refirió en la rueda de prensa sobre la reunión que se iba a llevar a cabo unas después, a la que calificó como habitual para las previas de los comicios, que reiteró serán "importantes para la historia y el futuro de la Argentina". Hasta último momento el gobierno insistirá que el domingo se enfrentarán dos modelos en pugna que, estiman, se verá reflejado en una extrema polarización entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.

Lo cierto es que pasado el mediodía de ayer Macri recibió en la Residencia de Olivos a la gobernadora Vidal, al jefe de gobierno porteño Rodríguez Larreta, a su compañero de fórmula presidencial, Miguel Angel Pichetto, al jefe de Gabinete Marcos Peña, a los que se sumaron Duran Barba y el propio ministro Rogelio Frigerio.

Se trata de otra de "las cábalas del PRO": un almuerzo intimista, en el que Macri agradeció el esfuerzo en la campaña a sus dirigentes, en el que hubo alguno que otro mensaje motivacional y en el que se repasaron las últimas encuestas por distrito.

"Se habló de la campaña, de cómo va a ser la logística del domingo, el formato de cómo van a ir hablando cada candidato (en el búnker de Costa Salguero), y de lo cerca y pareja que está la elección de acuerdo a los últimos números", explicó a este diario una calificada fuente gubernamental consultada.

ADEMÁS:

Arrancó la veda electoral: ¿qué se puede hacer y qué no?

Es que en el gobierno esta semana admitían que esperaban que las primarias terminaran con una ventaja de menos de 3 puntos para la fórmula de los peronista de los Fernández. "Perder por más de 5 puntos es entrar en zona de riesgo", confió un histórico legislador PRO al hacer referencia a las posibles consecuencias de una dura derrota con la agitación del mercado y una consecuente suba del dólar.

Lo cierto es que durante la jornada de ayer el billete verde de los Estados Unidos cerró estable, subió la Bolsa y bajó el riesgo país, por lo que especuló que se pudieron filtrar encuestas desde Olivos a más de un operador financiero que mostraban esperanzadoras expectativas para el oficialismo.

‘La moneda está en el aire, ya está, tampoco hay que darle tanta importancia a los números. Y el almuerzo es una cábala de hace mucho, por eso María Eugenia suele ir’, contaron ayer cerca de la gobernadora. Hablando de "costumbres", según la mítica definición futbolera de Carlos Bilardo, Vidal anticipó que el domingo tras su votación, almorzará en la casa de sus padres, en Castelar. Hoy estará en su casa, de la Base de la Fuerza Aérea en Morón, junto a sus hijos.