Luego de confirmar la unificación de las elecciones tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia con las nacionales, el gobierno afronta ahora la preparación de las candidaturas de Cambiemos en las provincias donde aspira a ganar o al menos sumar votos que permitan la reelección de Mauricio Macri.
El rechazo de parte del presidente Mauricio Macri del mentado desdoblamiento de las elecciones bonaerenses terminó sellando su suerte y, por ello, María Eugenia Vidal decidió comunicar el martes por la tarde que finalmente irá por la reelección junto al presidente el mismo 27 de octubre.
Los estrategas bonaerenses no lograron convencer a la mesa chica del Ejecutivo de las bondades de un plan que buscaba un triunfo tempranero en Provincia que fortaleciera a Macri en el mes de octubre y, de paso, desacomodara al peronismo.
Sólo Jujuy y Mendoza restan decidirse por las elecciones
Con los últimos datos negativos de las encuestas, Macri apuesta a fortalecer la boleta de Cambiemos con la candidatura de Vidal, la dirigente con mejor imagen de la Argentina.
Por ello, la suerte del desenganche bonaerense quedó sellada en un almuerzo realizado el último martes del que participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, Vidal y su principal espada, el jefe de gabinete bonaerense Federico Salvai.
Mientras que una fuente del Ejecutivo sostuvo que durante el encuentro hubo un diálogo áspero entre Peña y Vidal, cerca de la mandataria bonaerense rechazaron esa versión. “María Eugenia fue con la decisión tomada así que fue una reunión tranquila”, describió un estrecho colaborador de la gobernadora.
El viernes anterior Macri y Vidal habían dialogado en Olivos sobre la posibilidad de estudiar el desdoblamiento y decidir su viabilidad a fines de febrero. Pero todo se precipitó y el martes la gobernadora comunicó la unificación del calendario provincial con el nacional.
“El costo de decir que no dentro de un mes iba a ser mayor para ella, así que por eso se decidió comunicarlo esta semana”, añadió la fuente de Casa Rosada consultada.
Rodríguez Larreta también confirmó que no desdobla las elecciones en la Ciudad
Lo cierto es que ahora el Ejecutivo aspira a retener las 5 gobernaciones y sumar al menos 3 más: todo un desafío en medio de la debacle económica. Mendoza y Jujuy, gobernadas por Cambiemos, podrían adelantar los comicios para que el gobierno frene la primera avalancha de triunfos opositores en provincias como Chubut, Santa Fe o Tierra del Fuego.
Gerardo Morales, por caso, podría adelantar al 16 de junio las elecciones jujeñas, el mismo domingo en el que se renovarían autoridades en otros distritos.
Las provincias donde el oficialismo aspira a pelear la gobernación son La Rioja, donde habría una interna entre el ex ministro Julio Martínez y el intendente de la capital, Alberto Paredes Urquiza; en San Luis el ex gobernador Claudio Poggi iría en la fórmula con el intendente puntano Enrique Ponce: aspiran a ser competitivos dado que por primera vez en 35 años Alberto y Adolfo Rodríguez Saá competirían por la gobernación por listas separadas.
En Balcarce 50, con todo, remarcan que Cambiemos también podría dar pelea en Tucumán, donde el peronismo también iría divido por el enfrentamiento entre Juan Manzur y Alperovich, en Neuquén y Entre Ríos.
En Córdoba, el bastión que permitió a Macri en 2015 ganar la primera magistratura, el oficialismo tiene pocas chances de vencer a Juan Schiaretti. Pero en ese distrito atrae la interna entre los dirigentes de la UCR que aspiran a encabezar la boleta de Cambiemos a gobernador. Con posiciones encontradas, en el oficialismo descartan una lista de consenso y en cambio abren la puerta a interna -no hay PASO en esa provincia- entre el diputado Mario Negri y el intendente de La Docta Ramón Mestre. Empero, el ‘poroteo’ previo da como favorito en esta disputa al actual jefe del interbloque de Cambiemos de la cámara baja.