En plena disputa entre el PRO y La Libertad Avanza, el expresidente salió cuestionar la designación de Manuel García-Mansilla como juez de la Corte Suprema de Justicia y al entorno del mandatario.
Mauricio Macri volvió a formular declaraciones críticas sobre el presidente Javier Milei en medio de las tensiones entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO. Además, cuestionó nuevamente a la designación de Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema de Justicia.
El expresidente tomó la palabra en el Latin Annual Meeting, organizado por Latin Securities, en Punta del Este, el grupo de servicios financieros que celebró sus 30 años de operaciones y cuenta con oficinas en Argentina, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos.
“La verdad es que a mí me hizo mucha ilusión que el cambio continuara, porque realmente pensaba que si el populismo continuaba de la mano de (Sergio) Massa, iba a terminar todo muy mal”, comenzó.
Y siguió: “No todo es voluntariado, creo que hay un tema de método que es fundamental y ahí se está perdiendo una oportunidad, sumado al deterioro de las instituciones”.
Para Macri, “el conflicto que la Argentina tiene de fondo es la falta de confianza, el respeto de la ley“, ya que “hace décadas no se respetan los contratos, las reglas, y eso hizo que el país no deje de retroceder”.
“Esto no se soluciona solo con una mente brillante, que ayuda, sino de un conjunto de gente que es la que administra y que garantiza que se respeten las instituciones y que que se cumpla con la Constitución“, afirmó.
Por su parte, Macri volvió a cuestionar la designación de Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema de Justicia, al opinar que “la verdad es que se nombraron jueces faltando horas para que venciera el plazo“. “Lo hizo con un recurso excepcional que yo utilicé al comienzo de mi gestión, lo reconozco; pero cuando lo pensé me di cuenta de que la sociedad no estaba preparada para eso, pedí disculpas y retiré los pliegos”, destacó.
Y sostuvo que “hoy la Argentina está en una gran tensión en términos de institucionalidad”, lo cual a su entender opacó los logros del Gobierno, como “evitar la hiperinflación y cortar con el déficit fiscal”. ”Estamos tratando de ver cómo ayudar, porque el PRO… nunca ningún partido hizo tanto por la gobernabilidad siendo oposición”, argumentó.
Mientras que explicó que su espacio apoyó al oficialismo en distintos debates en el Congreso y que fueron “muy inconvenientes para el electorado, como el veto al financiamiento de las universidades o el cheque en blanco que se le dio (al Presidente) para que negocie con el FMI”.
“El problema es que no hemos logrado hacerle entender (a Milei) la importancia de la institucionalidad, porque sin eso no se puede conseguir que haya confianza”, cerró.