El secretario general de la Central de los Trabajadores (CTA) opositora, Pablo Micheli, aseguró ayer que en esa central obrera no tienen previsto organizar piquetes durante el paro general del 9 de enero, como sí lo hicieron en otras huelgas.
"Nosotros no tenemos previstos piquetes", dijo el sindicalista y ratificó la marcha que liderará el 8 de enero, un día antes del paro, desde el Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo de la Nación, ubicado en la avenida Leandro N. Alem 650 de la Ciudad de Buenos Aires. Micheli señaló que la convocatoria es para que los trabajadores estatales "abandonen" sus puestos de empleo a las 14 horas y se sumen a la marcha que bajará desde el Obelisco porteño por la avenida Corrientes hasta Alem.
Además, la CTA autodenominada Auténtica promueve movilizaciones en todas las provincias para el mismo día, según la decisión adoptada en una reunión del consejo directivo de la central enfrentada al gobierno nacional. "Vamos a reclamar por un aumento en el salario mínimo y a expresar nuestra preocupación central porque el promedio salarial de los 11 millones de trabajadores son 5.000 pesos", dijo Micheli en declaraciones a Radio La Red.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se había referido el lunes al paro anunciado por el gremio del transporte y afirmó que el gobierno nacional "tratará por todos los medios acordar de la mejor manera" porque "a nadie le interesa que haya paros".
"A nadie le interesa generar conflictos. El gobierno tiene data muy importante de lo que se hizo en cada uno de los casos para poder resolver esta problemática. Aceiteros, por ejemplo", sostuvo el jefe de ministros. Fernández en diálogo con periodistas acreditados de Casa de Gobierno- recordó el conflicto resuelto la semana pasada entre los empresarios y trabajadores del sector del aceite, al señalar que se decía que era "una situación insoluble y yo sabía que no era así, y que era una cuestión de seguir tirando un poco de la cuerda de los dos lados hasta que los dos puntos se juntan".
En el caso del transporte "hay que seguir haciendo lo mismo, de la mejor forma que se pueda y tratando de encontrar una alternativa que les sirva a todos", agregó.
Por último, ante una consulta, se refirió al histórico reclamo de algunos gremios sobre el destino de los aportes para las obras sociales sindicales y aclaró que "no hay ninguna deuda específica" porque el sistema "regula cómo pagar" para que funcione "este sistema solidario que nosotros reivindicamos".
En otro orden, empleados de la empresa Telefónica de Argentina tomaron esta semana el edificio de la subsidiaria TGestiona ante la presunta venta de esa firma y el riesgo para unos 700 empleos. "TGestiona es una subempresa de Telefónica y los jefes de áreas ya anticiparon a los trabajadores que la compañía está en venta", informaron ayer desde el gremio.
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