Las elecciones en Venezuela vuelven a dividir a la dirigencia argentina. Libertarios y Macri denuncian fraude, mientras el kirchnerismo permanece callado.
Nicolás Maduro se proclamó ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela sin mostrar ni un acta electoral y eso desató una polémica mundial sobre la falta de le legitimidad de esas elecciones. Ante las múltiples denuncias de fraude por parte de la oposición, Javier Milei se conviritó en uno de los presidentes que encabezó el rechazo a Maduro, pidiéndole que se vaya de manera contundente. Lo mismo hizo Mauricio Macri.
Quien permaneció en silencio fue Cristina Fernández de Kirchner, que anunció que hablará sobre poliíica internacional el próximo sábado desde México. Una vez más, el régimen bolivariano divide aguas en nuestro país.
"Dictador Maduro, afuera!!! Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista”, escribió Milei en su cuenta de la red social X. Y agregó: “Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular. La Libertad Avanza en Latinoamérica”.
Horas antes de ese primer mensaje en redes del libertario, el que se había pronunciado fue el expresidente Mauricio Macri, quien escribió: “La mayoría de los venezolanos hablaron fuerte y claro: Maduro debe dejar el poder. Llamamos a la comunidad internacional, y en especial a los países de la región, que deben velar por el compromiso con la democracia, a no permitir que esta dictadura se perpetúe en el tiempo”.
Mientras Milei y Macri salieron abiertamente a denunciar el fraude y presionaron para que la desconozca el resultado electoral y la legalidad del gobierno venezolano, Cristina Kirchner se mantuvo en silencio. La ex presidenta -que durante sus dos gestiones mantuvo una relación directa con Hugo Chávez- eligió callar. Y anunció que el próximo sábado 3 de agosto hablará sobre la realidad política y electoral en América Latina, ya que clausurará un seminario sobre ese tema. Recién entonces se conocerá la opinión de la ex presidenta de la Nación.
“Este próximo sábado 3 de agosto llevaremos a cabo la clausura de nuestro Curso Internacional ‘Realidad político y electoral de América Latina’. Contaremos con la ponencia magistral de la ex presidenta de la República Argentina, Cristina Kirchner”, anunciaron desde el Instituto Nacional de Formación Política de Morena. La publicación fue compartida por Cristina Fernández de Kirchner en sus redes sociales.
Tampoco otros referentes del kirchnerismo salieron a pronunciarse sobre la situación en Venezuela. Axel Kicillof se mantuvo en silencio, al igual que otros dirigentes de Unión por la Patria, como Sergio Massa.
Sólo Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Kicillof, y antiguo miembro de La Cámpora (hoy tiene su propia agrupación dentro del peronismo) dijo que en Venezuela las elecciones reflejaron "la voluntad popular”. Por su parte, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, que reclamó transparencia y difusión de los resultados electorales.
Tal vez el más contundente fue el diputado y ex ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien aseguró que “lo que hay en Venezuela hoy es una dictadura”. Fue el único que se animó a ponerlo en esos términos dentro de ese espacio político.
En tanto, fueron varias las voces que se escucharon desde el oficialismo. La canciller Diana Mondino llamó a Maduro a reconocer "la derrota". Y aseguró que “la diferencia de votos en contra de la dictadura chavista es abrumadora", y precisó, a partir de datos cuya fuente no precisó: "Perdieron en todos los estados por más de 35%. No hay fraude ni violencia que oculte la realidad”.
Por su parte, la Unión Cívica Radical emitió un comunicado en el que repudiaron “el intento del régimen de manipular los resultados no verificados ni auditados internacionalmente”. “Instamos a la comunidad internacional a no reconocer la legitimidad del resultado anunciado, a ejercer todas las acciones necesarias para que se respete la voluntad del pueblo de Venezuela y que se garantice un proceso electoral democrático”.
Así, las elecciones en Venezuela desataron no sólo un escándalo internacional, sino también que provocaron -una vez más- una fuerte polémica dentro de nuestro país, donde los distintos espacios políticos se pronunciaron en distinto tono y sentido. Algunos, mientras tantos, eligieron el silencio.