La movilización fue una reacción directa a los polémicos comentarios del presidente, quien vinculó a la comunidad LGBT+ con la pedofilia.
Una multitudinaria Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista recorrió las calles de Argentina este sábado 1 de febrero como una contundente respuesta al “discurso de odio” pronunciado por el presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos.
La movilización comenzó a las 16 horas, cuando diversas organizaciones sociales iniciaron su camino de protesta hacia la Casa Rosada.
La movilización surge como una reacción directa a los polémicos comentarios del presidente, quien vinculó a la comunidad LGBT+ con la pedofilia, una afirmación que generó una ola de repudios en todo el país. “Cuando digo abusos, no es un eufemismo, porque en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil”, declaró Milei, provocando indignación entre amplios sectores de la sociedad.
La movilización también fue una protesta en contra del proyecto de “igualdad ante la ley”, impulsado por el Gobierno nacional, para eliminar el femicidio como agravante penal, el documento no binario y el cupo laboral trans, entre otras medidas.
Lautaro Vera Penna contó que lo que más le preocupa sobre el discurso de Davos del mandatario es “lo que dijo de los femicidios, y del cupo laboral trans”.
“Hay que evitar que saque las leyes que ya están puestas y retroceder tantos años que avanzamos con los anteriores gobiernos en términos de derechos oficiales. La verdad que es totalmente innecesario, o sea, yo ya no entiendo por qué estamos en esta etapa del mundo y que todavía se tenga que volver a discutir y a presentarse para algo que es tan básico que es ser vos mismo. Yo creo que nunca van a estar adquiridos del todo. Siempre va a haber que pelear”, dijo el joven.
"Al clóset no volvemos nunca más", fue una de las consignas más repetidas por los manifestantes.
En Casa Rosada insisten que las controversias sobre el discurso de Davos “no afectan la imagen de Milei”, y más bien existe el convencimiento de que el oficialismo saldrá fortalecido, aún cuando la movilización resulte masiva.
Aunque la marcha fue convocada ante un discurso que, entre otros puntos, relacionó -sin ninguna evidencia científica- a los homosexuales con la pedofilia, en el oficialismo insisten en asociar la marcha con “la vieja política”.
El Gobierno porteño cuestionó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al asegurar que "liberó las calles" y se "desentendió" del operativo para custodiar la Marcha Federal LGTBIQ+.
"Es llamativo que el Gobierno nacional libere las calles y se desentienda de un operativo de seguridad y no quiera aplicar el protocolo antipiquetes que utiliza Bullrich frente al Congreso", se quejaron fuentes porteñas.
Desde Seguridad habían anticipado que las Fuerzas Federales no formarían parte del operativo y tampoco se aplicaría el Protocolo Antipiquetes.
"Todo indica que no lo van a aplicar. Liberar la circulación es un peligro. ¿Qué pasa si hay infiltrados o si hay grafitis en la Catedral?", plantearon desde la Ciudad.
Más allá de las críticas a la inacción por parte de Nación, desde la Ciudad dejaron trascender que aplicarán "cortes parciales de calles para que afecten lo menos posible a la circulación vehicular en la zona afectada".
Además, plantearon que se utilizará un esquema "similar al que se puso en práctica en las marchas en defensa de la universidad pública que se realizaron a fines de abril y a mediados de octubre".
También sostuvieron que se van a disponer controles "en el segundo y tercer anillo de seguridad a cargo de la Policía de la Ciudad", con presencia del "cuerpo especial de oficiales mujeres en la posición de avanzada para prevenir excesos o disuadir a los manifestantes ante eventuales situaciones de conflicto".