Aunque en el gobierno se dan por satisfechos en haber “aislado” a Hugo Moyano en su convocatoria para la protesta del 21 de febrero, se espera una multitudinaria marcha -a la capacidad de movilización de Camioneros se sumarán movimientos sociales, gremios afines y también otros vinculados al kirchnerismo- que marcará “un antes y un después” en el vínculo entre el oficialismo y el sindicalismo y también cambiará la relación de fuerzas dentro de la CGT cuya conducción, se descuenta, quedará resquebrajada.
Seguramente la protesta del próximo miércoles fue uno de los temas del retiro espiritual que hasta ayer compartió Mauricio Macri con su gabinete en Chapadmalal cuya calma se vio alterada por una denuncia sobre un funcionario que conmovió uno de los estandartes que ha enarbolado el gobierno para diferenciarse del kirchnerismo: la transparencia.
En realidad fue una semana en la que se conocieron pedidos de investigación y nuevas denuncias contra el ministro de Finanzas, Luis Caputo por haber presidido off shores antes de asumir y no declararlas, contra Lorena Triaca, ex funcionaria y hermana del ministro Jorge Triaca, por negociaciones incompatibles y el caso antes mencionado que atañe al subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan.
Es por eso que el viernes a la noche los estrategas de comunicación sorprendieron y mandaron a la cancha al propio Macri -en el anterior retiro lo había cerrado un sábado- que dijo palabras de ocasión sobre el tema y cambiando el foco de atención disparó munición gruesa, “como ciudadano” para no interferir en la justicia, contra los jueces de la Cámara del Crimen que confirmaron el procesamiento del policía Chocobar por haber abatido a un ladrón.
Chicaneó que seguramente el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni ‘los llamó para felicitarlos, pero la mayoría de los argentinos no pensamos como Zaffaroni y sus teorías. La mayoría de los argentinos sentimos que la policía nos tiene que cuidar a nosotros, no a los asesinos ni a los delincuentes”’, aprovechando la ocasión para sacudir al magistrado de la CIDH que le reclama una salida anticipada del poder.
Díaz Gilligan fue acusado de ocultar 1,2 millones de dólares en un banco de Andorra, un ex paraíso fiscal. Esa millonada estaba depositada en una sociedad en la que figuró como representante entre 2012 y 2014, cuando asegura haber renunciado al asumir la dirección de Turismo porteña. Por lo pronto, la Oficina Anticorrupción le pedirá explicaciones: él ya admitió que no declaró los fondos en su DDJJ.
El segundo de Fernando de Andreis en la Secretaría General de la Presidencia se sorprendió con las revelaciones del diario El País. “El tiro no era para mí”, dijo en privado al sugerir cierta motivación política en la ventilación de los hechos. Lo cierto es que la investigación periodística tomó datos que hasta hace un año estaban protegidos en una entidad donde regía el secreto bancario. Pero el subsecretario se excusa en que “era plata”’ del representante de jugadores Paco Casal en una sociedad en la que él prestó su nombre. “Los fondos se originan 2 años antes que entre a la Nación”, se defendió en los medios cuando se lo quiso asemejar a los casos de corrupción de funcionarios del kirchnerismo.
El sábado, voceros oficiales difundieron un descargo por la denuncia contra la hermana del titular de Trabajo: sostienen que la joven trabajó en la empresa Unify hasta mayo de 2016 cuando asumió su cargo en la Agencia de Inversiones pero que este organismo nunca contrató a esa firma. Sí lo hace la Agencia de Servicios de Información de la Ciudad desde hace 10 años. “Pero ambas cosas no tienen que ver entre sí”, arguyeron.
Con todo, en el gobierno buscarán relanzar la gestión con el discurso del 1ª de marzo de Macri ante la asamblea legislativa con temas como el proyecto de ley de Etica Pública para afianzar la política de transparencia tambaleante ante los últimos escándalos o un llamado a la oposición a modernizar el sistema electoral luego que en 2016 fracasara el proyecto de reforma política que buscaba implementar la BUE; en el oficialismo admiten mayor flexibilidad no descartando la boleta única de papel para cargos legislativos, por caso.
En Balcarce 50 saben de los resultados de las últimas encuestas que muestran una caída en la imagen presidencial y de expectativas a raíz de la reforma previsional y las denuncias de la doméstica Sandra Heredia contra Jorge Triaca. Pero algunos analistas advierten que el “malestar económico” subyace bajo cualquier otra crítica.
Esta semana se anunció la primera suba jubilatoria, con el nuevo cálculo trimestral, que asciende al 5,7%. “La gente se quedó con que hubo un ajuste. De hecho con la anterior fórmula sería un aumento de poco más del 11%. Lo cierto es que preocupa el tema económico: salvo las energéticas, este año ninguna empresa piensa en invertir sino en conservar o achicar personal”, cuenta, a su turno, un consultor que en algún momento formó parte del gobierno.
En el gobierno apuestan a números que siguen mostrando un repunte de la actividad -siempre en el marco del gradualismo- respecto a la caída de 2016. Empero, admiten que deberán contener a la franjas de la clase media afectadas por el ajuste tarifario y la inflación y que no cuentan con la protección social de los sectores bajos.
Un gesto como el plan de reducción del 25% de los cargos políticos será oficializado a fin de mes mediante un decreto simple que detallará la nueva estructura de cada uno de los ministerios. En Interior, por caso, admiten que entre la eliminación de subsecretarías y la fusión se secretarías se colaría la incorporación del cordobés Luis Juez, eyectado de la embajada en Quito por un chiste en el que trató a los ecuatorianos de sucios. “Será un cargo de segunda categoría. Si lo acepta es porque quiere mostrarse para postularse a la gobernación de Córdoba”, analizó una fuente consultada que le restó chances en esa postulación al ex árbitro Héctor Baldassi.
Sí hay expectativa por la marcha convocada por Camioneros para el miércoles. En Balcarce 50 remarcan que no sólo Triaca estuvo gastando minutos de celular para convencer a sindicalistas de no participar de la protesta: el vicejefe Mario Quintana, Guillermo Dietrich (Transporte) y Rogelio Frigerio (Interior) colaboraron en la tarea. Líderes de la CGT como Héctor Daer y Carlos Acuña se bajaron de la movilización provocando un virtual cisma en calle Azopardo. “La protesta de Moyano está solapada: está defendiendo a su hijo Pablo para que no vaya a la cárcel”, indicó un funcionario. Más allá de las causas judiciales que se reactivaron en los últimos meses contra la familia Moyano, hay otras dos cuestiones a tener en cuenta: el intento del gobierno por bajar los costos de la logística que afectaría el convenio de camioneros y la renegociación de los 3400 millones que OCA le debe a la AFIP.
Marcharán también los movimientos sociales a quienes en el gobierno acusan de rebelarse al “‘diálogo” porque con los cambios en los planes se quedan “sin la caja de los entes” que intermediaban en la incorporación de los beneficiarios en las obras. A cambio, Desarrollo Social propone capacitación para que puedan incorporarse a empleos de mayor calidad.
El sábado se conoció el apoyo a la movida de la Juventud Sindical que venía acompañando al oficialismo. Por ahora no se sumará la poderosa CATT que agrupa a los gremios del transporte y no tiene una posición unificada. De hecho, el todavía triunviro y referente de esa entidad Juan Carlos Schmid -dijo en la semana que triunvirato de la CGT “ya está agotado”- marchó el último miércoles con la remera de Dragado y Balizamiento, su gremio, todo un síntoma. “Se rompió todo”, graficó ayer un operador sindical que sinceró la cuestión de fondo: se deshilachó el apoyo unilateral del triunvirato a Moyano.
Para Cristina Kirchner, aseguran en su entorno, fue un gesto “afectuoso” el que hizo Moyano al decir que estaba dispuesto a tomar un café con ella. “Con Pablo tenemos mucha relación a través de diputados de nuestro espacio como Walter Correa y vamos a marchar juntos el 21. Sabemos que para 2019 va a haber un desgaste de Macri pero los números no dan sin unidad”, dijo una fuente cristinista al asegurar que la reunión con Alberto Fernández no fue el único contacto de la ex mandataria con dirigentes opositores. Los próximos meses serán claves para saber si vuelven a materializarse viejos romances.