L a imparable escalada del dólar, que ayer por momentos superó los $ 24 y cerró en $ 23,73, y la corrida cambiaria que no cesa apuró una convocatoria a empresarios de distintos rubros para entrevistarse con Mauricio Macri, en Olivos, que busco respaldo en su estrategia de recurrir al FMI para tranquilizar a los mercados.
‘No les pedimos que no trasladen a precios porque no tendría sentido, no se les puede hablar con el corazón, y tampoco creemos en el control de precios. Apostamos que todo termine encontrando un equilibrio’, contó anoche una calificada fuente gubernamental.
Antes del atardecer el jefe de estado mantuvo una reunión de coordinación de gobierno ampliada para trazar un balance de la compleja situación financiera, el vínculo con los sindicatos ante la continuidad de la firma de acuerdos paritarios -la mayoría por la pauta oficial del 15% ante un escenario de alza de la inflación- y de las negociaciones con los gobernadores para intentar frenar en el Senado el proyecto de la oposición para retrotraer los aumentos tarifarios.
‘Sabemos que los gobernadores dicen una cosa y después muchas veces hacen otra. Y el mercado observa todas estas maniobras como con las tarifas aunque después pueda ser vetada. Por eso el jueves el presidente les dijo ‘muchachos, cómo se piensan financiar ustedes’. Si se les cae el financiamiento, no sé cómo harán las obras’, explicó a este diario un ministro que participó ayer en la Residencia Presidencial de la cumbre junto al jefe de estado. Lo cierto es que ayer la Casa Rosada estaba desierta de funcionarios.
Aunque Macri suele trabajar los viernes desde Olivos, la álgida semana que vivió el gobierno concentró todas las reuniones en el complejo de zona norte.
Pasado el mediodía de ayer el dólar superó los $ 24 lo que obligó a intervenir al Banco Central que, pese a que desembolsó 1100 millones de dólares, no logró hacer descender demasiado al billete verde que terminó cerrando en $ 23,79. Con una depreciación del peso cercana al 20% en los últimos meses y con paritarias cerrándose al 15% con acuerdos de revisión en octubre -no cláusulas gatillo como en 2017 que hacía obligatoria la recomposición por inflación-, se teme un mayor malestar sindical.
Sin embargo, en el oficialismo consideran que hasta el momento ‘hay una actitud prudente’ más allá de declaraciones altisonantes de dirigentes cercanos a Sergio Massa -como el triunviro Carlos Acuña que azuzó con una posible convocatoria a un paro- o al kirchnerismo. ‘Hay preocupación pero no tensión con los sindicatos. Por el tema inflación tenemos las cláusulas de revisión. Es una muestra madurez, como que no se sabe cómo evoluciona todo y tampoco nadie quiere encender la mecha’, remarcaron en el oficialismo.
Ante este complejo panorama, el ministro de Producción, Francisco Cabrera convocó a ejecutivos a Olivos. Así el presidente Macri se reunió con cámaras y referentes de distintas empresas y sectores productivos junto al funcionario y al vicejefe Gustavo Lopetegui.
Estuvieron presentes Amancio Oneto (Molinos), Gerardo Díaz Beltrán (CAME), Miguel Acevedo (UIA), Luis Betnaza (Techint), Eduardo Eurnekian (CAC), Alfredo Coto, Eduardo Elzstain (IRSA), Cristiano Rattazzi (FCA) y Martín Migoya (la tecnológica Globant).
Durante el encuentro Macri les dio su visión sobre la situación económica y la de los sectores productivos y también se refirió a las conversaciones iniciadas con el FMI.
‘El foco de la reunión fue ver cómo seguimos creciendo. La Argentina lleva 7 trimestres seguidos de crecimiento del PBI, y la industria 11 meses seguidos, hecho que no sucedía desde 2011. Nuestra política no es hacer control de precios, queremos que haya competencia y un mercado transparente’, señaló Cabrera en conferencia de prensa.
En medio de la suba del dólar y el temor a una disparada del costo de vida, el funcionario negó que la devaluación se haya trasladado a los precios de los productos.
‘Fue una reunión muy amena’, estimó Cabrera y reseñó que ‘se hizo a agenda abierta. El Presidente comentó y fue preguntado por la situación del FMI, con la particularidad de la zozobra que vivió el mercado cambiario en estos días’.
Más tarde Macri llevó a cabo una reunión de coordinación con Marcos Peña y los vicejefes, Mario Quintana y el citado Lopetegui, Nicolás Dujovne (Hacienda) y Luis Caputo (Finanzas), Jorge Triaca (Trabajo) y el canciller Jorge Faurie.
Acerca de la corrida cambiaria, la consecuente pérdida de reservas y los pedidos de algunos sectores para reponer mayores controles a la salida de los fondos golondrina, el funcionario consultado reveló que ‘no hay preocupación por la corrida, hoy se repasaron el volumen de depósitos y cuánto fue la actividad de mayoristas y minoristas. Hay una sobreestimación del problema, por eso queremos dar señales claras con el acuerdo con el FMI que se espera en 6 semanas’ y negó que vayan a establecerse mayores controles.
Por último, otra calificada fuente gubernamental consultada negó que se analicen cambios en el equipo económico y que tampoco Macri recibió una sugerencia en ese sentido por parte de los ejecutivos. ‘Quizás alguno lo piense pero no correspondía ese tipo de comentario’, concluyó.