El apoyo a la Ley Ómnibus y el paquete fiscal es la estrategia de presión utilizada por el Ejecutivo sobre los mandatarios provinciales. Quiénes podrían quedar al margen.
Después de la convocatoria realizada por el presidente Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, el Ejecutivo define el criterio de las invitaciones a los gobernadores al Pacto de Mayo. Al parecer, todo dependerá de lo que ocurra en el Congreso, donde la administración libertaria afronta una situación complicada con los votos.
La advertencia sobre el Pacto de Mayo funciona como una estrategia de presión de cara al dificilísimo test que debe pasar el oficialismo en las próximas semanas, cuando llegue la hora de las definiciones en ambas cámaras del Congreso. Sembrar la duda sobre las invitaciones a Córdoba sirve para mimar a los gobernadores aliados, presionar a los dudosos y para marcar distancia sobre los mandatarios kirchneristas que ya se exhibieron en contra de las leyes oficiales.
En su convocatoria al Pacto de Mayo, Milei había dicho que serían convocados “gobernadores, ex presidentes y líderes de los partidos políticos”. A casi dos meses de aquel mensaje, el criterio estaría marcado por los apoyos a la Ley Ómnibus y el paquete fiscal.
Se descuenta, entonces, que quedarán excluidos desde Cristina Kirchner -que reapareció en un acto para hacer durísimas críticas al Gobierno- hasta mandatarios como Axel Kicillof (Buenos Aires) y Ricardo Quintela (La Rioja). Podrían sentir la presión otros gobernadores, como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) o Claudio Vidal (Santa Cruz) cuya actitud hoy es una incógnita y es crucial porque controlan a varios senadores.
Gobernadores de Juntos por el Cambio como Maximiliano Pullaro (Santa Fe) e Ignacio Torres (Chubut) ya celebraron la convocatoria al acuerdo nacional, pero ahora en la Casa Rosada están esperando que esa buena voluntad se traduzca en votos.
Durante las últimas horas, el ministro del Interior, Guillermo Francos, destacó los diez puntos básicos del Pacto de Mayo y explicó que es necesario para dar una señal simbólica que refuerce los cambios institucionales que hacen falta. "Ojalá que podamos superar las diferencias políticas y consigamos un tratamiento mayoritario para poner en valor la Constitución. Eso es el Pacto de Mayo", dijo durante un encuentro en Tucumán.
En este contexto, un grupo de colaboradores de de la secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, viajó a Córdoba para evaluar posibles locaciones del evento por el Pacto de Mayo. Por ahora pica en punta el Centro de Convenciones “Juan Bautista Bustos”, que se destaca por su capacidad (tiene una sala para 4.900 personas) y está cercano al aeropuerto. Personal de seguridad del Presidente ya visitó el lugar.