El programa, destinado a jóvenes de 18 a 24 años, será implementado en conjunto por los ministerios de Seguridad y Capital Humano, junto a Gendarmería Nacional.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que a partir de 2025 se volverá a implementar el Servicio Cívico para jóvenes de entre 18 y 24 años “que no trabajan ni estudian”, y que inscribiéndose de manera voluntaria “recibirán herramientas y capacitación educativa” para facilitar su inserción en el mercado laboral.
Se trata de una iniciativa que Bullrich ya había llevado a cabo en 2019 cuando era ministra de esa misma área en el Gobierno de Mauricio Macri, y que quedó interrumpida con el cambio del Poder Ejecutivo en diciembre de ese año.
“Vamos a sacar a los jóvenes de las calles y alejarlos del delito y la droga. A todos los jóvenes de 18 a 24 años que no trabajan ni estudian, los vamos a convocar para brindarles formación en disciplina, respeto y valores”, señaló la ministra en su cuenta de la red X.
El programa se implementará “en colaboración con el Ministerio de Capital Humano” que encabeza Sandra Pettovello, junto a la cual Bullrich suscribió ayer un convenio para impulsar esta iniciativa, en la que también tomará parte la Gendarmería Nacional.
“De la mano de la Gendarmería Nacional y en colaboración con el Ministerio de Capital Humano (los jóvenes) recibirán herramientas y capacitación educativa y laboral”, indicó la titular de Seguridad.
Se trata de “una alternativa concreta para que puedan retomar sus estudios, acceder a un trabajo y construir un futuro con orden y oportunidades reales”, explicó.
Si bien se espera que en los próximos días el Ministerio de Seguridad dé mayores precisiones sobre la propuesta, fuentes de esa cartera indicaron que se trata de un servicio “voluntario” y que en una primera etapa de implementará en 11 ciudades del país.
El programa en 2019 estuvo compuesto por talleres basados en temáticas de promoción de la salud, orientación vocacional e inmersión al mundo educativo y laboral, liderazgo y trabajo en equipo. Además, hubo capacitación en construcción de la ciudadanía y prevención y reducción de riesgos ante situaciones de desastres o catástrofes, así como talleres de oficios para que los jóvenes aprendan distintas tareas.
En ese entonces, las sedes fueron Campo de Mayo, Ciudad Evita, González Catán y Mercedes, en provincia de Buenos Aires; sumadas a las de Córdoba, Santiago del Estero y Río Negro. En el primero que se dictó se anotaron 1.200 jóvenes. “Fue una experiencia para compartir una experiencia educativa y reflexionar sobre los valores democráticos, sus derechos y responsabilidades”, suele recordar la ministra de Seguridad.
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