"Desde el punto de vista jurídico,
la actuación en el caso Nisman me parece que es irreprochable, es absolutamente sostenida en lo que establece la ley y la Constitución", consideró y destacó que "fue confirmada de modo contundente por la Cámara Federal y luego también en Casación". "Es inaudito que se pretenda perseguir o ordenar la remoción de un juez por el contenido de la sentencia", afirmó.
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En cuanto a la solicitada en su contra, Rafecas consideró: "Uno puede suponer que públicamente se hagan pedidos para que se investigue el comportamiento de un juez , pero que directamente se exija al Consejo de la Magistratura una decisión de antemano sin escuchar al acusado y sin ningún elemento de juicio ni de prueba, es algo inusual"
. En diálogo con radio
Vorterix, el magistrado aseguró que
"en 30 años de democracia nunca se ha visto algo así". Para Rafecas, la solicitada es "una presión que se da de frente con el funcionamiento de las instituciones y con la independencia judicial".
Una de las cuestiones que señala la solicitada es que el juez se haya expedido en "tiempo récord". Al respecto, Rafecas consideró "llamativo" que se sostenga esto, porque "habla de un desconocimiento notorio de cómo funciona el procedimiento".
Y explicó:
"Un juez no puede manejarse de modo caprichoso o arbitrario. Yo tengo que seguir reglas. Y en este caso eran muy claras: yo tenía tres días hábiles para resolver esta cuestión. Si daba curso al requerimiento del fiscal (Gerardo) Pollicita o si consideraba que no correspondía y desestimaba abrir una investigación".
LEA MÁS: "Me tomé 7 días hábiles, por la complejidad del asunto. Me tomé el tiempo para redactar mis fundamentos. Eso fue todo", continuó. "Lo del tiempo récord es una cuestión, por ahí, mediática, pero no tiene ningún asidero desde el punto de vista jurídico", concluyó.
Ante la pregunta de si cree que su cargo como juez corre peligro, Rafecas fue contundente: "¡No! En absoluto". "Yo hace 12 años que soy juez federal, he tomado siempre decisiones con arreglo a la ley, al derecho y a la Constitución, de modo totalmente independiente y sin ningún tipo de presión". Rafecas detalló que su comportamiento le valió ser denunciado por "militares, policías, el ex presidente (Fernando) De la Rúa, por personas acusadas de narcotráfico, por (el ex vicepresidente, Amado) Boudou" y
"en ningún caso" vio peligrar su cargo.