El presidente de FCA Automobiles Argentina y vice de la UIA, Cristiano Rattazzi, consideró que el tipo de cambio está "retrasado hace mucho", por lo que el dólar debería subir a "17 ó 18 pesos" para mejorar la competitividad fabril.
Ante una consulta, el empresario advirtió que hay sectores fabriles que ya observan la necesidad de contar con un dólar "más alto que 17 ó 18 pesos", mientras se "reacomodan todas las otras variables que hacen a la competitividad de la economía".
Señaló también que la inflación está bajando, pero aclaró que no dejará de ser un problema para la economía hasta tanto no se ubique entre 3 y 5 por ciento anual, pauta que el Gobierno prevé recién para 2019.
Sobre la situación económica actual, Rattazzi reconoció que hay problemas pero fue optimista sobre el futuro: "hay crédito, hay mucha más oferta, hay plata en el circuito que compra bienes durables, hay una situación bastante buena. Las motocicletas acaban de tener un repunte en agosto y otros están repuntando".
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El empresario reconoció que hay otros rubros como el de los electrodomésticos que "están en problemas", aunque se mostró optimista por el rebote "en el corto plazo" de otros sectores como el de los autos.
Señaló que el negocio agropecuario está "repuntando fuerte", por lo que está comprando insumos y realizando inversiones de cara a los que prevén será en el futuro una mayor demanda en el mercado interno y un incremento en las exportaciones.
Ante la consulta sobre si el tipo de cambio actual -en torno a los 15,30 pesos- es competitivo, Rattazzi contestó: "Estoy convencido de que (el valor del dólar) está retrasado. Lo dije hace seis meses y me llenaron la cara de dedos".
Sostuvo que "lo importante" es que tanto los empresarios como el Gobierno y los consumidores sepan que la lucha contra la inflación "no tiene nada que ver con el valor del dólar. Europa devaluó 30% y tuvo cero por ciento de inflación".
Rattazzi admitió que en la Argentina es "una vieja costumbre que los empresarios tenemos que perder totalmente" el hecho de trasladar la devaluación del peso a los precios internos cada vez que un Gobierno realiza un corrimiento del tipo de cambio.