La rúbrica estará a cargo del ministro de Economía, Luis Caputo, y su par de Minas y Energía brasileño, Alexander Silveira, en el marco de la cumbre del G20 que se celebra esta semana en Río de Janeiro.
En el marco de la Cumbre del G20, los gobiernos de Argentina y Brasil firmarán este lunes un Memorando de Entendimiento (MOU) para que el gas natural de Vaca Muerta pueda llegar al país vecino a través del desarrollo de la infraestructura de gasoductos.
La rúbrica estará a cargo del ministro de Economía, Luis Caputo, y su par de Minas y Energía brasileño, Alexander Silveira, en el marco de la cumbre del G20 que se celebra esta semana en Río de Janeiro.
El convenio tendrá como objetivo la creación de un grupo bilateral para viabilizar el suministro de gas natural argentino a Brasil en diferentes modalidades. También mencionará las rutas alternativas de ductos que podrían desarrollarse para que el fluido pueda abastecer la creciente demanda del país vecino.
“La apertura del mercado de gas en Brasil podría generar beneficios a largo plazo, incluyendo inversiones, empleos y reducción de los precios de los alimentos, con una demanda estimada en 30 millones de metros cúbicos por día hasta 2030″, dijo el Ministerio de Minas y Energía brasileño a través de un comunicado.
Para el gobierno brasileño, el gas de Vaca Muerta tendría un costo 2 dólares por millón de BTU en Argentina, por lo que para llegar a Brasil costaría entre 7 y 8 dólares, frente a los 13,82 dólares promedio actuales en el mercado brasileño.
Silveira señaló en declaraciones a O Globo que el gobierno contempla cinco rutas para que el gas argentino de Vaca Muerta pueda llegar a su territorio. La que se observa como más rápida por el sector privado y ambos gobiernos es que se utilice la infraestructura del Gasoducto Brasil Bolivia (Gasbol), en medio del declino que sufre actualmente la industria boliviana debido a una fuerte desinversión.
Esta posibilidad permitiría aprovechar la reversión del Gasoducto Norte para enviar gas hacia el norte argentino y de ahí hacia Bolivia, así luego utillizar el Gasbol para abastecer al mercado brasileño.
La segunda opción consiste en construir un gasoducto que cruce la región del Chaco paraguayo, aunque esto requeriría de varios estudios de viabilidad que retrasarían los planes de compra de gas que tiene Brasil.
La tercera alternativa sería conectar directamente la red de gasoductos de Argentina con el municipio de Uruguaiana, en Rio Grande do Sul, aunque depende de la finalización de la segunda etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
Una cuarta ruta implicaría una conexión a través de Uruguay, dado que Argentina provee de gas al país de la banda oriental.
En tanto, la quinta y última posibilidad es licuar el shale gas de Neuquén para para exportarlo en buques como GNL, aunque esto aumentaría los costos.