María Eva Duarte nació en la localidad bonaerense de Los Toldos el 7 de mayo de 1919, fruto de la relación entre el estanciero Juan Duarte y su madre, Juana, una puestera de esa zona aledaña a Junín.
Cuatro años después de la muerte de Juan Duarte, Juana debió abandonar su vivienda en las tierras del estanciero para radicarse en Junín con Eva y sus otros cuatro hermanos: Blanca, Elisa, Juan y Erminda.
En 1935, Evita, quien ya mostraba sus dotes artísticas, decidió viajar a Buenos Aires, donde comenzó a participar en películas y radioteatros.
Su vocación política y social se manifestó a principios de los '40, al participar de la fundación de la Asociación Radial Argentina (ARA), una entidad gremial que supo presidir.
Con el propósito de recaudar fondos para las víctimas del terremoto de San Juan (1944), la Secretaría de Trabajo y Previsión, encabezada por el entonces coronel Juan Domingo Perón, organizó un festival artístico en el Luna Park.
Es allí donde el militar, figura central del movimiento que el 4 de junio de 1943 tomó el poder, conoció a Evita, con la cual inició una relación.
Perón y Eva convivían antes del 17 de octubre 1945 y poco después de esa gran movilización obrera, que permitió la liberación del coronel, se casaron por civil y poco después por Iglesia.
Luego de las elecciones de 1946 y de la asunción de Perón como presidente constitucional, Evita asumió un papel relevante dentro del nuevo gobierno, como defensora de los derechos de las mujeres. Fundó además el Partido Peronista Femenino.
En enero de 1950, Eva fue operada de apendicitis y en esa intervención se detectaron los primeros síntomas del cáncer de cuello uterino que la aquejaba.
Esa afección, más las presiones políticas, determinaron el histórico renunciamiento de Evita a la candidatura de vicepresidenta. Aconteció en el marco de un multitudinario acto que la CGT organizó el 22 de agosto de 1951 en la Avenida 9 de Julio.
El 11 de noviembre de aquel año las mujeres argentinas votaron por primera vez en elecciones libres, en las que la fórmula integrada por Perón y Hortensio Quijano se impuso con el 63,40 por de los votos. Con su salud deteriorada, Evita sufragó desde su lecho en un hospital de Avellaneda.
Aunque se intentó minimizar el avance de su enfermedad, en las reparticiones públicas se colocaban ya bustos que la exaltaban y algunos lugares del país comenzaron a llevar su nombre.
Así, el 20 de julio, la CGT organizó una misa en el Obelisco para pedir por la salud de quien en esos días había sido declarada como "la Jefa Espiritual de la Nación".
Eva Perón, de apenas 33 años, entró en coma el 26 de julio, en horas de la mañana y, según la historia oficial, el deceso de Evita se produjo a las 20.25.
Sus restos fueron velados primero en el Ministerio de Trabajo, y luego trasladados al Congreso Nacional, por donde desfilaron durante 16 días la despidieron casi 3.000.000 de personas.
Luego, el cuerpo de Eva Perón sería depositado en la sede de la CGT, en la calle porteña Azopardo, donde el médico español Pedro Ara le dio un tratamiento para embalsamarlo a la espera de que se le construyera un mausoleo, algo que la caída del peronismo frustró.
Tras el golpe de Estado de septiembre de 1955, el cadáver de Evita fue secuestrado y peregrinó durante años por distintos lugares, hasta que recibió sepultura con la falsa identidad de una monja (María Maggi de Magistris) en un cementerio de Milán, Italia.
Recién en 1971, los restos de fueron entregados por agentes del entonces Servicio de Información del Ejército (SIE) a Perón en España, donde se encontraba exiliado.
Video: Gentileza Canal Encuentro/ Audio: Radio Nacional