Política |
El juez Marcelo Martínez de Giorgi explicó que se trata de expresiones sin ningún tipo de finalidad delictiva
Han pasado dos años desde la primera vez que la ministra de seguridad se vanaglorió por detener a una persona que había "amenazado" al Presidente de la Nación vía Twitter. La noticia era extraña y dejaba entrever cierta intención de manipular la libertad de expresión en las redes sociales. Y, es que en donde Patricia Bullrich percibió un riesgo real para Mauricio Macri, cualquier otra persona hubiese leído un cántico propio del folclor con el que nos manejamos los argentinos.
El caso en cuestión se remite a los inicios de la gestión de Cambiemos cuando un joven de 20 años fue detenido tras publicar: "Macri te vamos a matar, no te va a salvar ni la Federal”. En solidaridad, otro usuario de Twitter replicó: "¿Nos meterán presos a todos?”. Una acotación que tuvo una represalia inesperada cuando, un año más tarde, recibió una denuncia penal.
Este mismo modus operandi se repitió con los tuiteros Carla Latorre, Vanesa Lofeudo, Ignacio Izaguirre y Juan José Ortega, quienes habían repudiado este accionar. Pero finalmente se impuso el sentido común y ellos han sido sobreseídos.
Según adelantó Sebastian Abrevaya en Página 12, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi decidió que "las publicaciones de los encartados resultan ser meras expresiones sin ningún tipo de finalidad delictiva".
"Forman parte de una modalidad de expresar su repudio contra ciertas políticas que se llevan a cabo desde el Estado Nacional, ello sin la intencionalidad de provocar temor público, tumultos o desórdenes y, menos aún lastimar o poner en peligro la integridad física del Presidente de la Nación, es que entiendo que la conducta reprochada en autos es atípica", sentenció Martínez de Giorgi.
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