A tres semanas de su salida del gobierno nacional, el excanciller Felipe Solá se refirió por primera vez a ese hecho y admitió la forma en la que le fue comunicada la decisión "no fue apropiada" y que -como en otras oportunidades- no pudo hablar con el presidente Alberto Fernández.
"Hubo una crisis política que todos conocemos que se desató la semana siguiente a las elecciones y hubo decisiones con cambios de Gabinete, la más importante la del jefe de Gabinete con la llegada de Juan Manzur y a último momento se decidió que (Santiago) Cafiero no quedara afuera del Gabinete y esa fue la razón que aparentemente motivó que me pidieran la renuncia", dijo este jueves Solá.
"Yo pensé que no iba a ocurrir con la Cancillería porque la Cancillería funcionaba muy bien, no lo imaginé", declaró en diálogo con CNN Radio.
El exfuncionario respondió afirmativamente al ser consultado si se sentía defraudado por Alberto Fernández, y lo vinculó "por la forma en la que recibí (la noticia de su salida), un llamado del propio Cafiero, creo que no era la apropiada por una cantidad de razones y se lo hice saber al presidente".
"No pude hablar. Uno habla con el presidente cuando lo llaman. No me llamó, no. Fue el famoso WhatsApp. Yo estaba en el avión en El Salvador y me contestó por un WhatsApp porque yo le pedía que no lo anunciara así yo no quedaba desapoderado en México, pero la necesidad de anunciar el gabinete era muy grande y me contestó explicándome que los tiempos eran distintos", detalló Solá.
Vale recordar que Solá se encontraba en viaje a México donde tenía previsto participar de la 21° Reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
A propósito, indicó que "llegué muy tarde porque íbamos en un avión de la Fuerza Aérea, me esperó el canciller mexicano (Marcelo Ebrard) y tuve una reunión con él. Los cancilleres estaban sorprendidos, pero en general tuve relación con todos y recibí mucho afecto y apoyo. Después de la Asamblea me llamaron al hotel o vinieron al hotel".
También opinó sobre su reemplazante, el mismísimo Santiago Cafiero, y sostuvo: "No tengo todavía una perspectiva de cómo será su cancillería, pero lo que tenga de inexperiencia lo puede solucionar con la cercanía que tiene con el presidente, esa cercanía es muy importante para un canciller. En la política exterior se toman decisiones que impactan en todos los argentinos y hay que tener mucho cuidado y se debe ser muy coherente con lo que piensa el presidente".
"Ahí Cafiero tiene una ventaja, tiene otras desventajas de la inexperiencia en la política y en lo diplomático", agregó trazando una comparación con lo que fue su gestión al frente de la cartera.
Por otra parte, fue consultado por su relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y dijo que "no era frecuente" que hablaran. No obstante aseguró que recibió "algunas señales de apoyo no oficiales" de su parte.
"Me comunicaba a través de otras personas, algunas veces. Hablé con ella en noviembre del año pasado, tuve una charla personal y después no he hablado con ella", puntualizó.