La cotización del billete paralelo tuvo un alza de $60 en un par de jornadas y aumentaron los financieros. Fue la séptima jornada consecutiva de suba.
El denominado dólar blue o paralelo sumó su séptima suba consecutiva y cotizó en $1.145 para la compra y $1.165 para la venta, en el mercado informal de la City porteña. Subió $40 en la jornada y acumula un alza de $60 en los primeros dos días de la semana. De esta forma, marca su valor más alto en un mes y medio. La brecha con el dólar mayorista se ubica por encima del 10% por segundo día seguido y ya se acerca al 15%.
Por su parte, el dólar MEP sube más de $20 a $1.121,28, por lo que la brecha con el oficial se ubica en el 9,7%. Mientras que el dólar Contado con Liquidación (CCL) trepa más de $25 hasta los $1.14435 y la brecha el oficial se posiciona en el 11,9%.
Mientras que en Brasil, el real cerró en su peor nivel histórico y el temor de los economistas es que la devaluación eleve los precios de productos importados, incluyendo alimentos, y de los combustibles, que son reajustados periódicamente teniendo en cuenta su cotización internacional.
Lo que ocurre en el país vecino puede traer consecuencias en la economía argentina, debido al intercambio comercial habitual entre ambos países. Cuando Brasil devalúa, presiona a una mayor devaluación del peso argentino. Durante la Convertibilidad en la Argentina, un real apreciado le permitió a la economía argentina conservar un nivel adecuado de competitividad, aunque se advertía que el “uno a uno” entre el peso y el dólar de Estados Unidos encarecía a la producción doméstica.
Por su parte, la enorme economía de Brasil multiplica por cuatro a la de Argentina. Mientras que el país gobernado por Lula es el principal destino exportador de Argentina y, a la vez, el principal proveedor externo de nuestro país.
Un real débil abarata los productos brasileños, al mismo tiempo que los productos argentinos se vuelven más caros en términos relativos para nuestros vecinos.
Con respecto al turismo, el intercambio de servicios entre ambos países también es muy fluido y se anticipa para este verano una oleada de turismo de argentinos a Brasil. El real brasileño cotiza a 165 pesos argentinos, exactamente lo mismo que un año atrás.
En simultáneo, dado un real estable -en pesos argentinos- y una inflación anual de solo 4,9% -marginal para nuestros estándares-, los precios para veranear en Brasil casi no se movieron respecto de un año atrás. Y en dólares se redujeron en un 19% en un año.
En tanto, la Bolsa argentina pasa por un momento alcista, con una ganancia anual de 135% en dólares. En contraste, el índice Bovespa de la Bolsa de Valores de San Pablo marca una caída de 6,7% en 2024.
Con respecto a la actividad económica, en las últimas tres décadas se especuló con que el desarrollo del Mercosur incrementaba la relación entre las economías regionales y que cada tres puntos de crecimiento del PBI de Brasil, Argentina sumaba un punto de crecimiento por “arrastre” -debido a la mayor demanda- del gigante sudamericano.
El dólar abrió al alza este martes en Brasil, cotizando a 6,14 reales, un aumento del 0,81% respecto al cierre e la víspera.El billete estadounidense ya había renovado su récord el día anterior incluso con la intervención del Banco Central (BC) y después de superar la barrera de los 6 reales a fines de noviembre en medio de una fuerte desconfianza hacia la reforma fiscal del gobierno de Lula.
Mientras que el Banco Central de Brasil realizó ya tres ventas de dólares para mantener el valor de la moneda estadounidense, pero la intervención, la mayor desde 2020, no impidió el aumento del 0,99% en la jornada, en una devaluación.
En este contexto, el real brasileño, que cotiza en mínimos históricos, recortó algunas pérdidas cuando se anunció la subasta, pero rápidamente volvió a caer y superó la barrera de las 6,15 unidades por dólar.