La medida surge a instancias del presidente de la Nación,
Mauricio Macri, y el jefe de Gobierno porteño,
Horacio Rodríguez Larreta, quienes el 5 de enero pasado firmaron un convenio para hacer efectiva una medida que calificaron como "histórica".
Una vez firmado el acuerdo,
Rodríguez Larreta anunció la convocatoria a una sesión extraordinaria de la Legislatura, que se realizará hoy, donde buscará el acuerdo con todos los bloques parlamentarios para la ratificación del convenio.
Rodríguez Larreta detalló que "en el convenio, más de 18.000 efectivos se transfieren y queda un remanente de diferentes áreas de otros mil, cuya transferencia se concreta a fin de año. Al mismo tiempo que se concreta el traspaso empezamos un proceso más largo que es la convergencia para construir una nueva y única fuerza de seguridad en la Ciudad".
El presidente del bloque de legisladores de PRO,
Francisco Quintana, consideró que la medida "era una deuda con los porteños" y que la creación de una fuerza de seguridad única de la Ciudad representará "un gran avance en el proceso de autonomía".
El proceso de confluencia entre las policías Metropolitana y Federal es uno de los llamados de atención lanzados por la oposición porteña, al igual que cuáles serán los pasos a seguir para la conformación de una sola fuerza.
El bloque de diputados de la Coalición Cívica ratificó que acompañará la ratificación del acuerdo, sin embargo demandó la implementación de un "plan integral de seguridad pública" con participación comunitaria, el establecimiento de un cronograma público de la transición y la creación de una comisión de seguimiento integrada por la Legislatura y la Auditoría General de la Ciudad.
"La fusión de las dos fuerzas debe ir acompañada de un plan integral de seguridad pública, que incluya la participación comunitaria y social en relación al armado del plan de seguridad, además de la conformación de estadísticas y mapa del delito" explicó el legislador por la CC, Maximiliano Ferraro, anticipando cuál será la posición de esa fuerza durante el debate.
Ferraro opinó que "las fuerzas de seguridad vinculadas a garantizar la seguridad ciudadana deben estar bajo el control, público, es decir con algún seguimiento y control de la Auditoria y de la Legislatura", y demandó la creación de "un espacio institucional o comisión de seguimiento del traspaso en las dos etapas que plantea el Convenio: transición y consolidación".
El reclamo de participación y monitoreo ciudadano fue recogido también por el Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad, que le solicitó a los legisladores que "cumplan con su deber de diseñar la política de Seguridad de la CABA facilitando los canales de participación comunitaria", con el objetivo de "generar los mecanismos y procedimientos necesarios para que la Policía Federal traspasada y la Policía Metropolitana, juren y actúen con plena lealtad" a la Constitución de la Ciudad.
Por su parte, los legisladores del Frente para la Victoria anticiparon su acuerdo con la transferencia de la fuerza, y anticiparon que durante el debate legislativo buscarán precisiones "sobre la transferencia de recursos que hagan posible tanto el funcionamiento de la fuerza como la creación de una estructura de conducción civil".