El presidente Mauricio Macri mantuvo su primera reunión bilateral con su par de Estados Unidos, Donald Trump, en la que se mostraron en sintonía y acordaron analizar “formas de profundizar la estrecha relación” entre ambos países.
El encuentro entre ambos jefes de Estado comenzó a la hora prevista (12.20 de Argentina), cuando el magnate inmobiliario y su esposa, Melania Trump, dieron el recibimiento formal al matrimonio presidencial argentino. A continuación se firmó el Libro de Honor y se tomaron las fotografías oficiales.
Al intercambiar los saludos de bienvenida, Trump le dijo a Macri que lo considera “un gran amigo al que no veía hace 25 años”.
Ya en el Salón Oval, el anfitrión expresó su beneplácito “por el creciente papel de liderazgo de la Argentina en el escenario mundial y por las reformas políticas y económicas” recientemente implementadas por el Gobierno argentino y entregó una amplia partida de documentos desclasificados relacionados con los abusos en materia de derechos humanos en la Argentina durante la dictadura militar.
Por su parte, Macri lamentó que se hayan producido “desencuentros inentendibles en el pasado” y subrayó: “Apostamos a una relación inteligente, de mutuo beneficio; tenemos mucho para construir juntos”.
De acuerdo al pronunciamiento formal que emitieron ambos gobiernos, los “líderes subrayaron su compromiso continuo con la expansión del comercio y las inversiones entre la Argentina y los Estados Unidos”, ante lo cual el mandatario estadounidense manifestó estar al tanto de la restricción para el ingreso de limones argentinos a su país y se mostró dispuesto a analizar la situación “seriamente”.
“Sé todo sobre los limones”, aclaró Trump, quien en un breve contacto con la prensa indicó que va a darle a la situación “una consideración muy seria” y estará “muy favorablemente dispuestos” a analizar el tema.
Además, tras la reunión de trabajo conjunta que se realizó en otro de los salones de la Casa Blanca, se confirmó que el presidente Trump lanzará en mayo el Programa Global Entry de Pasajeros Confiables, el cual facilitará la entrada expeditiva a través de los puntos de ingreso a los Estados Unidos de viajeros argentinos de bajo riesgo y sujetos a una verificación de seguridad previa. La Argentina será el décimo país en ser admitido en este programa especial.
Ambos mandatarios se comprometieron a estrechar el vínculo para combatir el tráfico de drogas, el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo, la corrupción y otras actividades financieras ilícitas a través del recién establecido Diálogo entre la Argentina y los Estados Unidos sobre Financiamiento Ilícito.
Los jefes de Estado manifestaron su “fuerte preocupación” por la situación que se registra en Venezuela, por lo cual acordaron trabajar “estrechamente para preservar las instituciones democráticas en ese país”. “Venezuela es un lío”, respondió brevemente Trump a la pregunta de un periodista mientras recibía a Macri. “Estoy muy triste por Venezuela, muy triste de ver lo que ha pasado. Es una situación muy triste”, agregó.
Tras un comienzo frío por el apoyo del gobierno a Hillary Clinton en las elecciones norteamericanas, el mandatario llegó a la Casa Blanca con el objetivo de ratificar y, en lo posible, profundizar lo logrado durante la gestión de Barack Obama.
En la previa de la reunión bilateral, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, mantuvo ayer un encuentro con su par estadounidense, Reince Priebus, y luego brindó una charla en la Universidad de Georgetown sobre el tema “Argentina, nueva etapa, nuevos desafíos”.
Esta es la primera visita oficial de un presidente argentino a EE.UU. en 14 años, ya que el último fue Néstor Kirchner en julio de 2003, cuando se reunió con el entonces presidente George Bush.
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