Por primera vez hizo alusión al caso de Nahuel Gallo. Dijo que tenía "planes específicos para intentar atentar contra la vida" de Delcy Rodríguez. Y apuntó al gobierno de Milei.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este lunes que el gendarme argentino Nahuel Gallo planeaba asesinar a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez. “Ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra la vida de la vice", señaló.
Por primera vez, Maduro se refirió al caso del gendarme, que fue detenido el 8 de diciembre en el país caribeño, donde había viajado para visitar a su pareja y su hijo. Hasta ahora, habían hablado el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, y el fiscal general William Tarek Saad, que denunciaron a Gallo por acciones terroristas.
Cuando restan cuatro días para el acto de juramento con el que iniciará su tercer mandato, Maduro rechazó las versiones acerca de que Gallo se dirigió a Venezuela para visitar a su pareja y su hijo de dos años. "Es mentira que tiene una novia aquí, ese señor tiene su esposa en Argentina”, sostuvo el Presidente.
Poco después, Maduro denunció que Gallo viajó al país caribeño para asesinar a su vicepresidenta. "Algunos chillaron, como los argentinos, pero yo puedo decirlo hoy: nosotros a esa gente la estábamos esperando. Gracias a Dios, siempre tenemos que agradecerle a él, tenemos una inteligencia muy buena. Ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra la vida de la vice Delcy Rodríguez”, acusó.
"El Gobierno argentino está involucrado en los planes violentos de atentar contra la paz de Venezuela, así lo denuncio”, insistió el jefe de Estado, sin exhibir tampoco alguna prueba de tal aseveración.
Por su parte, el gobierno de Javier Milei rechazó de plano estas afirmaciones, al señalar que se tratan de acusaciones infundadas y que “Gallo se encuentra en una situación de gravedad y urgencia, con riesgo de daño irreparable a sus derechos”.
El gendarme argentino fue detenido el 8 de diciembre cuando intentaba ingresar a Venezuela desde Colombia. Gallo, de 33 años, se desempeña en Mendoza y había viajado para reunirse con su esposa e hijo en Caracas. Las autoridades venezolanas lo acusaron de planear acciones desestabilizadoras bajo la apariencia de una visita familiar.
La administración libertaria denunció el arresto como arbitrario y exigió su liberación inmediata, calificando el hecho como una violación de los derechos humanos. La Cancillería presentó una denuncia ante la Corte Penal Internacional, argumentando que el caso se enmarca en un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Además, la la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó días atrás la "detención arbitraria" de Gallo en Venezuela y consideró que su caso es un "crimen de lesa humanidad". "El caso del gendarme Gallo constituye un crimen de lesa humanidad, según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional", aseguró el organismo internacional en un comunicado de prensa.
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