El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei se molestó este jueves en medio de una entrevista televisiva por los ruidos que se escuchaban detrás de cámara. “Si yo le erro, a mí me destrozan públicamente”, se justificó cuando le pidieron que se calmara.
El economista estaba explicando sus ideas en una nota en "La cruel verdad" (A24) hasta que le pidió al conductor Esteban Trebucq que pusiera fin a los “murmullos” de fondo, ya que no se podía concentrar.
“¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no cesan de hablar a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita”, le pidió el liberal.
“Estamos con un nivel de bullicio no convencional para temas tan complejos como los que estamos tratando. Si yo le erro, a mi me destrozan públicamente. Y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando”, insistió ante la sorpresa del periodista con el que mantenía un mano a mano.
Frente a su enojo, Trebucq, que pidió silencio a sus compañeros, le indicó que después de la entrevista le iba a explicar qué estaba pasando detrás de cámara: “Yo entiendo lo que quieran, pero veo gente desde que inicié que hablan demasiado. Es muy difícil, temas tan complejos, con murmullos en el oído”.
Hace días algunos que en la pantalla de A24 se reflejan ciertas desprolijidades y guardan relación con el paro que lleva adelante el Sindicato Argentino de Televisión Servicios Audiovisuales Interactivos y de Datos (SATSAID) que es de dos horas por turno y afecta a los programas que están en vivo.
Más allá de esto, en las redes sociales se viralizaron algunas capturas y recortes de la nota en las que se puso el foco en diversos gestos o tics del candidato presidencial, el cual se convirtió en tendencia rápidamente.
También dejó una sonada polémica en relación a las mujeres. Milei se vanaglorió de la repercusión del meme que publicó tras la decisión de Patricia Bullrich de acompañarle en segunda vuelta el 19 de noviembre. En la imagen, el candidato aparece representado como un león (él) abrazando a un pato (Bullrich).
En respuesta a quienes criticaron la publicación, aseveró: "¿Alguien vio las métricas de ese tuit? Tiene más de 250.000 'likes'. Tiene casi 16 millones de impresiones".
El presentador le recordó que los tuits no son votos y este respondió: "Lo que quiero decir es así como hay un salame o tres salames opinando desde una computadora, ¿sabes qué? Mientras que esos miran a la señorita por internet, yo estoy en el medio de sus sábanas".