En el nuevo trabajo estarán sus célebres personajes televisivos al servicio de una visión distinta del humor. “Es como un episodio más del programa”, explica antes del estreno de su nuevo trabajo.
El humorista Diego Capusotto presentará mañana Peter Capusotto y sus 3 Dimensiones, su primer film en 3D dirigido por su histórico compinche Pedro Saborido, en donde pondrán sus celebrados personajes televisivos al servicio de una visión apocalíptica del entretenimiento. Luego de cuatro temporadas en la pantalla de Canal 7, el tándem volverá a la carga con una película que, según su propia definición, bien podría tratarse de un capítulo especial de la saga televisiva Peter Capusotto y sus Videos, y donde la parafernalia de los anteojos 3D y la magnificencia del cine sólo son una excusa para reírse de sí mismos. “Esta película es como un episodio más del programa que tranquilamente podría haber ido por televisión, y que es algo así como un monólogo de Violencia Rivas que, anunciado como ‘un evento izquierdista contra el entretenimiento’, va guiando a todos los otros personajes”, comentó Capusotto. Así, esta cantante argentina que se jacta de haber anticipado el punk en los años 60 advertirá la peligrosidad del entretenimiento en tanto método de dominación burguesa y causante de la decadencia de la humanidad. “Lo que satirizamos es la funcionalidad del entretenimiento utilizado más como algo de sujeción social que de una actividad relacionada con el placer”, explicó el actor de ciclos humorísticos televisivos como Cha Cha Cha y Todo por 2 Pesos. Y agregó: “Una cosa es pasar el rato y otra disfrutar; son dos cosas diferentes. Una es el entretenimiento para llenar con la nada el vacío y que funciona como una manera de distraerte de tu propia realidad y de la realidad que te circula”. De este modo, en la película donde las tres dimensiones no hacen más que amplificar la carencia tecnológica característica de Peter Capusotto y sus Videos, el pendenciero discurso de Violencia Rivas va abriendo el juego a distintos personajes que explican la incidencia del entretenimiento en la política, la tecnología, Internet y las drogas, entre otros aspectos cotidianos. Tal es el caso del cantante pop neonazi Micky Vainilla, que aparece anunciando su nueva película sobre un arquitecto que, ante el avance de la pobreza en la ciudad, construirá una “ario-senda” para que los blancos no se mezclen en la vía pública con “los pobres y los negros”, así como un Arca de Noé para no “ahogarse en un mar de camperas deportivas de imitación”. “Te guste o no, los relatos ficcionales te hacen entender la realidad de otra manera y el humor siempre va a atravesar la tragedia porque el humor es una manera de enfrentarla y escapar; no por nada se hace tanto humor sobre la guerra y la muerte”, señaló el actor que el año pasado encabezó en cine Pájaros Volando junto a Luis Luque.
Los “caretas” En tanto, Jesús de Laferrere, el predicador rollinga, librará una lucha contra “los caretas” que sucumben ante las corporaciones y las marcas; y tres amigos mantendrán vacías conversaciones a través de un chat con la onomatopeya “ja ja ja” como único motor de diálogo. En el film también se presentarán a Menú Chao, un cantante que anuncia los platos de la carta de un restaurante, y Gavioto, un hombre que pide referencias de calles en la “Ciudad del Orto”. “Igual entendemos que cada uno ocupa su tiempo como quiere y tampoco es que nosotros tenemos el relato real de la existencia, nuestra responsabilidad con el humor es personal, tiene que ver con nosotros mismos en función de lo que queremos transmitir”, indicó Capusotto. “Nosotros -puntualizó- no apuntamos a demonizar la tecnología y las redes sociales, sino que apuntamos a esa forma de alienación que surge a partir de eso”.