Todo comienza cuando el padrino se queda en calzones en medio del casamiento. A partir de ahí las risas no pararán durante toda la ceremonia
Tradicionalmente las bodas son momentos de mucha emoción, en la que a más de uno de los participantes se le pianta algún lagrimón por la emotiva situación.
En este casamiento las lágrimas son muchas, ¡pero de pura risa! El puntapié lo da el padrino cuando en medio de la ceremonia se queda intempestivamente en calzones. La novia queda tan tentada las carcajadas interrumpen el momento clave de la boda.