El Obispado de San Justo, los Hogares de Cristo y la Procuración General de Justicia de la provincia firmaron un convenio para la apertura de la primera Oficina de Atención del organismo en esos centros urbanos.
Con el objetivo de facilitar el acceso a la justicia, combatir el narcotráfico y dignificar la vida de quienes viven en barrios populares y villas de emergencia, el obispado de San Justo, los Hogares de Cristo y la Procuración General de Justicia de la provincia de Buenos Aires firmaron un convenio mediante el cual se abrirá la primera oficina de atención de dicho organismo en estos centros urbanos.
La primera sede judicial estará ubicada en la Parroquia San José de La Matanza, lugar donde se llevó a cabo la reunión de la que participó el obispo de San Justo, monseñor Eduardo García; el procurador general del Ministerio Público Fiscal provincia, Julio Conte Grand; y el párroco, el presbítero Nicolás Angelotti, entre otros.
"La firma de este convenio es un paso más en este esfuerzo que hacemos en los barrios por concretar Tierra-Techo-Trabajo, porque la urbanización no solo son ladrillos, cloacas y techos. También es el acceso a la justicia ya otros bienes esenciales como educación y salud", expresó García al término de la reunión.
En ese sentido, explicó que "tener una oficina en nuestros barrios, lugares asediados por la violencia, el narco, las amenazas, los asesinatos; y también problemas familiares, donde los vecinos puedan llevar sus inquietudes y situaciones, es un avance en el proceso de dignificación de la vida de nuestros hermanos".
"Estamos contentos porque este trabajo mancomunado de la Iglesia y la comunidad organizada con el Estado es un paso dado en el camino de la esperanza para alcanzar la vida digna", concluyó el prelado.
Según lo acordado, se celebrarán reuniones bilaterales periódicas sobre asuntos de interés común, de conformidad con la agenda previamente acordada entre las partes, con el propósito de desarrollar y supervisar proyectos de colaboración. Está previsto que esta iniciativa llegue también a otros distintos lugares de la provincia.
Durante el encuentro se abordaron temas que aquejan a la población de los barrios populares y villas en el Conurbano bonaerense: el narcotráfico, la necesidad de implementar políticas públicas para las adicciones y la presencia del Estado como clave fundamental para el desarrollo de la sociedad.
La centralidad de las conversaciones pasó por los más frágiles del tejido social: personas en situación de calle, la emergencia en salud mental, el abandono progresivo de abuelos, menores desprotegidos y en conflicto con la ley, y la reinserción de liberados en la sociedad.
Del encuentro también participaron el secretario de Control Disciplinario y Enjuiciamiento, Miguel de Lezica; y Mateo Laborde, secretario de la Secretaría de Desarrollo y Seguimiento del Proyecto Institucional del Gobierno bonaerense.