El piloto lanusense se subió al Nissan March del equipo Daebak Group y finalizó 33 en la carrera de invitados de la Clase 2. "Me sentí muy bien y pleno, ya de por sí el hecho de estar", aseguró.
El piloto lanusense Agustín Ayala cumplió su sueño de correr en la competencia de los 200 Pilotos del Turismo Nacional, en el Autódromo de Buenos Aires, y en el Nissan March del equipo Daebak Group y finalizó en el 33° lugar en la carrera de invitados de la Clase 2, mientras que su compañero Joaquín Torres abandonó en la de invitados en el quinto giro. De todo modos, para el lanusense la premisa era aprender de lo realizado y volver luego de una lesión en la mano: "Me sentí muy bien y pleno, ya de por sí el hecho de estar y con pilotos de primer nivel y en una fecha tan especial como esta".
En diálogo con este medio, el protagonista repasó la dura final que vivió el fin de semana, en al cual avanzó más allá de los inconvenientes mecánicos que vivió con el March a lo largo de la competencia: "Fue muy lindo vivir este momento en la pista, aunque tuve muchos contratiempos con roturas en una llanta y en la barra del auto, por lo que no tuve muchas chances de girar en la clasificación, pero sí en la final. Siempre seguí el TN, porque spy un apasionado del automovilismo y creo que todos los pilotos buscamos correr acá, yo debuté este año, hace tres carreras y de no ser por el accidente que sufrí en la mano, el balance fue súper positivo".
Ayala aseveró que el parate de dos meses no lo afectó tanto desde el calendario, pero sí desde la ilusión de correr: "Para pilotos que están activos todo el año o corren en más de dos categorías es un montón estar dos meses parado pero a mi me sirvió para ponerme bien y para plantearme pequeños objetivos dentro del TN".
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