El Naranja venció al Salaíto pero se mantiene a diez puntos de diferencia de Real Pilar, el líder, con nueve en disputa en el Clausura de la Primera C.
Berazategui venció por un certero 3 a 1 a Argentino de Rosario, en condición de visitante, en el marco de la fecha 22 del Clausura de la Primera C, y si bien se mantiene cerca de la vanguardia, ya no tiene chances matemáticas para acceder a la cima, pues en esta misma jornada se dio el halago de Real Pilar, el mandamás, sobre Yupanqui, situación que lo evidencia a diez unidades de diferencia, cuando restan nueve en juego.
El Naranja lamenta los puntos perdidos a lo largo del campeonato, y ya deberá enfocarse en la próxima campaña, pero estos duelos los está aprovechando para hacer valer su jerarquía, y por eso no extrañó que sellase un festejo a domicilio en Santa Fe gracias a un juego colectivo sólido y una efectividad notable en ataque.
El triunfo se construyó con un grito tempranero por parte de Segundo Rodríguez, que de hecho rompió la red sin siquiera haber llegado al minuto del compromiso. Y desde allí se edificó un rendimiento estelar gracias a la simpleza en el traslado del balón y el rédito que se fue sacando de lo nervios del adversario, quien se mantiene en el fondo del registro en el semestre, más allá que ya tiene asegurada la permanencia en la divisional.
Por el lado de los conducidos por Marcelo Barrera el nivel fluía, y la diferencia allanó el camino para la alegría, aunque hubo que transpirar de más la camiseta, ya que el adversario empató rápidamente con el tanto de Nelson Avalos al promediar el primer segmento.
Por lo pronto, Bera no se escandalizó, volvió al cauce con su fútbol y obtuvo dividendos de la mano de dos conversiones veloces en las firmas de Nicolás Pizarro y Leandro Coronel, que sellaron la diferencia antes que termine el primer tiempo.
En el complemento fue el momento de administrar los tiempos, jugar con inteligencia y evitar errores. Y así se sentenció la historia, con una satisfacción que no termina de ser completa, pues ya no hay chances de gloria, pero al menos sirve para confirmar que el club cuenta con argumentos como para pelear en las alturas.
Y, de hecho, ahora puede ser juez de la competencia, dado que el próximo contrincante es el Monarca, que si gana podría dar la vuelta olímpica, en caso que se concreten una serie de resultados, pero que el anfitrión no querrá que se evidencie en pleno estadio Norman Lee.