No se presentó a la última instancia del juicio ni a la lectura del fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 1 del Departamento Judicial de Quilmes, que dispuso cuatro años y medio de prisión para Pablo Gabriel Micucci, por lo que se ordenó su captura.
La Justicia de Quilmes busca a un hombre condenado a cuatro años y medio de prisión por el delito de distribución de pornografía infantil, quien no se presentó a la última instancia del juicio ni a la lectura del fallo, motivo por el cual pidieron su inmediata captura antes de que se fugue. Los hechos ocurrieron durante buena parte de 2021 en una vivienda situada en el oeste del distrito.
El ahora sentenciado fue declarado en rebeldía y se ordenó su detención, ya que está en condición de prófugo. Los detalles de la causa son realmente impactantes y el sujeto, a pesar de que habían pedido su libre absolución, no tenía más escapatoria que la cárcel. No solo poseía miles de archivos con fotos y videos de pequeños menores de edad en situación de vulnerabilidad sexual, sino que además los compartía a través de sus redes sociales abiertamente y para todo el público.
Fue en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 1 del Departamento Judicial de Quilmes, cuya sede está en la intersección de avenida Hipólito Yrigoyen y Alem, donde se leyó el fallo en su ausencia. Pablo Gabriel Micucci, el pederasta, no se presentó a la lectura en la cual lo sentenciaron a 4 años y seis meses de prisión efectiva. La decisión estuvo en manos del juez Pablo Pereyra (subrogante), quien lo encontró culpable ante todas las pruebas recibidas.
Micucci vivía en una casa en la avenida Mosconi y tenía en su teléfono celular 1800 archivos relacionados a la pornografía infantil, los cuales compartía en Facebook. Un agente cibernético alertó en aquel momento al fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 8, Daniel Ichazo, especialista en delitos sexuales contra menores de edad, quien ordenó un allanamiento. Todo sucedió entre junio y septiembre de 2021.
María de los Angeles Attarian Mena, en representación de la Fiscalía, pidió dicha condena ya que entendía que el sujeto era responsable de los cargos de “distribuciones de representaciones de menores de 13 y 18 años de edad dedicados a actividades sexuales y tenencia de representaciones de menores de 13 y 18 años de edad dedicados a actividades sexuales con fines inequívocos de distribución, todo ello concursando entre sí”. Así las cosas, recibió su merecida pena.
Es por ello que aguardan por su inmediata captura antes de que se dilate en el tiempo, para que cumpla con su sanción y deje de causar tanto daño entre los más pequeños.