La Policía Bonaerense logró desarticular a la organización que operaba en el ramal Temperley-Haedo de la Línea General Roca. Tras cuatro allanamientos, detuvieron a siete personas e incautaron miles de dosis de cocaína.
El puente del ramal Temperley-Haedo de la Línea General Roca (LGR) ubicado sobre un arroyo en inmediaciones de la calle Escobar -que pasa desapercibido a raíz del avance de las construcciones a ambos lados de las vías-, entre las estaciones Kilómetro 34 e Intendente Pedro Turner, en Ingeniero Budge, era el principal punto de venta de drogas de una organización narco denominada "La banda del Puente Colorado".
Gracias a varias denuncias, la Policía Bonaerense inició una investigación que incluyó filmaciones, fotografías y tareas de seguimiento para determinar el paradero de los integrantes de esta organización narco.
Con intervención y pedido de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 14 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, y con la orden del juez de Garantías 8, Gabriel Vitale, agentes de la División Drogas Ilícitas allanaron cuatro domicilios de la zona, donde pudieron aprehender a siete personas y secuestrar gran cantidad de estupefacientes.
Como resultado de estos operativos se incautaron dos mil dosis de cocaína fraccionada, dinero en efectivo, balanzas de precisión, teléfonos celulares y otros elementos de importancia para la causa.
La operatoria del grupo consistía en caminar sobre las vías en la zona de ese puente -aunque el conocido como "Puente Colorado" es a través del cual el citado ramal ferroviario cruza el Río Matanza-, ubicado en inmediaciones de la calle Escobar, para llamar la atención de sus compradores, según indicaron fuentes policiales.
Los detenidos quedaron imputados de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización", a disposición de la UFI 14 de Lomas, a cargo del fiscal Esteban Berriel.
Entre la estación Juan XXIII y el Río Matanza, en jurisdicción del partido de Lomas de Zamora, las construcciones -precarias en el año 2000, luego convertidas em casas de material- avanzaron hacia el ramal Temperley-Haedo, invadiendo la jurisdicción ferroviaria e incluso destruyendo parte del terraplén, lo que motivó la interrupción del servicio durante 18 meses. Las vías son utilizadas por los habitantes de la zona para caminar y también para arrojar basura, por lo que los trenes deben circular a baja velocidad, lo que determina que el tiempo de viaje entre las cabeceras del ramal se duplicó en los últimos años, pasando de 40 minutos a una hora y 20 minutos.